Profe y alumno machito
Fecha: 25/07/2021,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Alberto, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... no tenía que volver a darle clases, así que me lo quitaría de encima por fin.
Al día siguiente, y al terminar la clase, Yair llegó con un trabajo mediocre que había copiado directamente de Wikipedia. Yo me di cuenta y le dije que su trabajo era una burla para la oportunidad que le había dado.
Y: ¿Qué más quiere, profe? ¡¿Mis pantalones?!
A: No, y ya no me estés molestando por favor.
Y: ¿Y si me da la oportunidad de hacer otro examen?
A: De acuerdo, te haré otro examen
Y: ¿Va a ser oral?
A: Anal si no estudias esta vez.
Dije en tono de broma, luego me fui del salón muy molesto por la actitud prepotente del chico. Fui a sala de maestros y me dispuse a subir las calificaciones, pero en eso me dieron ganas de ir al baño y fui. Pero el baño de maestros estaba cerrado, así que no me quedaba de otra más que ir al de los estudiantes.
No me gustaba ir a ese porque siempre estaban bien sucios, pero no tenía de otra. Lo bueno es que ya todos los alumnos se habían ido de la escuela. Tengo que decir que yo doy clases por la tarde, así que ya no habría alumnos hasta el día siguiente.
Pues entré al baño e hice lo que tenía que hacer. Cuando salí del cubículo para lavarme las manos me topé con Yair. Se veía muy enojado y yo tenía miedo de que me fuera a golpear o hacer algo, porque como ya dije, el chico estaba fornido por el entrenamiento en el gym.
Para mi sorpresa, vi como Yair se desabrochaba el pantalón del uniforme y lo dejaba caer en el suelo del baño. Luego se ...
... dio la vuelta y se bajó el boxer y se quedó medio empinado dándome el culo.
Y: No quiero reprobar, profe.
Yo obviamente estaba en shock, porque tenía un alumno ofreciéndome el culo al aire.
A: ¡¿Qué haces Yair?! ¡Súbete los pantalones! Y deja de jugar.
Y: No es juego profe. De verdad no quiero reprobar.
Cuando dijo eso Yair tomó los cachetotes de sus nalgas redonditas con sus manos y abrió dejando a la vista un agujero virgen rosado, con pelitos negros de decoración. Se le alcanzaban a ver también unos huevotes colgando entre las piernas. “Este muchacho va a tener huevos de toro cuando esté más grande” dije mentalmente.
Y: No se preocupe profe, no le diré a nadie. Lo único que le pido es que no me repruebe.
Admito que jamás en mi vida había visto un culazo como ese. Era un culo precioso y masculino, de campeonato. Tenía pelitos en la zona anal y perianal, pero sus nalgas estaban limpias y suaves.
Me acerqué a lo que Yair me ofrecía, yo estaba hipnotizado por el manjar, y no podía despegar la vista del platillo. Mi mente me decía que me fuera, que lo mejor era huir para evitar problemas, pero mi verga que ya estaba durísima como piedra me pedía a gritos otra cosa.
A: Supongo que sí será un examen anal después de todo.
Vi que Yair se ponía rojo de vergüenza. Se quitó bien los pantalones y el boxer, porque los había dejado atorados en sus pies, y luego se quitó la camisa del uniforme. Dejando a la vista su cuerpo formado. Tenía un delgado caminito de pelos negros ...