1. Mi Suegra, en la calle una Señora, en la casa mi P


    Fecha: 28/01/2018, Categorías: Tabú Sexo con Maduras Anal Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... pensarlo metí mi mano por debajo de la camiseta y le acaricie el culo. Joder. Sorpresa mayúscula. No tenía nada por debajo. No se había puesto braguita. Si mi poya ya estaba dura, al notar que no llevaba ropa interior casi me corro de calentura. Empecé a acariciarle el culo. Primero una nalga y luego la otra. Se la acariciaba y la apretaba para luego hacer lo mismo en la otra. Esta operación la hice un par de veces. Luego subiendo mi mano le acaricié la espalda de arriba abajo. Varias veces. Despacio. Disfrutando del momento.Y mi suegra. Os contaré. Al darse cuenta de que había metido mi mano por debajo de la camiseta dejó de recoger el mantel. Apoyó las manos sobre la mesa y se dejó magrear el culo y la espalda sin decir nada. Tenía los ojos cerrados y nada más tocarle el culo abrió un poco la boca y empezó a respirar como entrecortada y más profundamente. Con un susurro me dijo.Como has tardado tanto cariño. Desde el día que me diste el primer azote no he dejado de pensar y esperar este momento.Os lo juro. En ese mismo momento me la follaría sobre la mesa. Pero no era mi plan. Tenía otro mucho más perverso. Así que sin dejar de acariciarla le dije.Sabes. Cuando tu hija va con faldas. Me gusta que vaya sin bragas. Como tu ahora. Tanto en casa como por la calle. Entendido. Así quiero que lo vayas tú también. Cuando vayas con faldas quiero que vayas desnuda por debajo. Estemos los tres solos o estemos con alguien quiero que no lleves nada por debajo. Tu hija lo hace y quiero ...
    ... que tú lo hagas también.Sacando mí mano de debajo de la camiseta dejé de acariciarla. Ella ni se movió. Solo me miró y como empezando a llorar me dijo.Iré como tú quieras. Me vestiré como tú quieras. Haré lo que tú quieras. Pero por favor. Trátame con cariño. Lo necesito. Puedes hacer conmigo lo que quieras, cuando quieras y como quieras. Pero por favor. Trátame con cariño. Solo te pido eso. No me hagas sentirme sucia por dentro.Empezó a llorar y se marchó a su habitación.Me quedé como paralizado. Mi cerebro no era capaz de asimilar lo que había oído. En ese momento pensé en Laurita. La mujer a la que acababa de magrearle el culo. La mujer a la que acababa de decirle que quería que fuese sin bragas. La mujer que me decía que podía hacer de ella lo que quisiese. Era su madre. Joder. Que fuerte.Pasaron los días como si nada hubiese sucedido hasta que mi mujer tuvo otra vez guardia en el hospital. Me levanté por la mañana pensando y decidiendo que hacer con mi suegra. Estaba claro. Seguir adelante. Dar un paso más. Con esa intención bajé a desayunar.Cuando terminamos de desayunar mi mujer se marchó y yo bajé a mi despacho. Quería cambiar la rutina, no quería que la relación con mi suegra fuese siempre la misma.A eso de la once de la mañana llamé a mi suegra por un interfono que tengo en el despacho para no estar dando gritos por la escalera y le pedí si era tan amable de traerme un café. Me contesto que al momento me lo bajaba.La verdad es que tardó más que un momento. Estuve por ...
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