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Mi Suegra, en la calle una Señora, en la casa mi P
Fecha: 28/01/2018, Categorías: Tabú Sexo con Maduras Anal Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... volverla a llamar y preguntarle si había ido a buscarlo a Colombia pero seguí esperando. Por fin llegó el café.Os contaré. Mi suegra no venía con una de mis camisetas. Venía con una blusa y una falda plisada roja, cruzada, que le quedaba justo un poco por encima de las rodillas. Me dijo.Perdona cariño. Ya sé que tardé un poco pero aquí está el café.Estaba delante de mi escritorio entre los dos confidentes que tengo para los clientes y girando el sillón noventa grados hacia la derecha le dije.Ven aquí.Ella rodeando la mesa se puso frente a mí. Le metí la mano entre las piernas y le dije.Así me gusta. Obediente. Con faldas. Siempre sin bragas.Tal como estaba delante de mí y juntando mis rodillas le dije.Acércate. Indicándole con la manos donde quería que se colocase.Abrió las piernas y avanzando hacia adelante colocó sus piernas por fuera de las mías. Empecé a acariciárselas por fuera. Desde los tobillos hasta las caderas. Subía y bajaba mis manos acariciándola suavemente. Cuando llegaba a las caderas aprovechaba para apretarle las nalgas para a continuación volver a bajarlas hasta los tobillos.Al cabo de un par de minutos de estarla acariciando mi suegra estaba más que caliente. Tenía la mirada como perdida. Movía la cabeza de abajo arriba. Cuando lo hacía hacia arriba, cerraba los ojos y cuando la bajaba, los abría mirando como mis manos estaban dentro de su falda como queriendo ver lo que le estaba haciendo. Su respiración cada vez era más rápida y entrecortada. Me recreaba ...
... mirando sus piernas y os diré algo. En ese momento me parecían unas piernas preciosas. Le desabroché el imperdible que tenía en el cruce de la falda y empecé nuevamente a acariciárselas. Ella cerrando los ojos me dijo.Sigue acariciándome. Por favor. Es la primera vez que alguien, fuera de mí marido me toca y acaricia las piernas de ese modo. Me gusta. Me gusta mucho.Continué acariciándole las piernas por la parte exterior desde los tobillos hasta sus caderas. Sentía como se le ponía la piel de gallina y que su respiración empezaba a ser más rápida. Al cabo de un ratito, empecé a acariciarla por el interior de sus muslos, desde la rodilla hasta tocar ligeramente su almejita. Cada vez que la tocaba me daba cuenta que estaba ya mojadísima. Mis manos solo con rozar su almejita se iban mojando con su flujo vaginal. Me las llevé a la cara y pude oler y sentir ese aroma de mujer caliente y abandonada sin voluntad para negarse a nada que quieras hacerle.Así era como estaba mi suegra. Caliente y abandonada. Totalmente sometida a todo lo que me apeteciese hacerle. Es ese momento colocó sus manos en mis hombros y abriendo los ojos me dijo.Por favor trátame con cariño. Haz lo que quieras conmigo pero hazlo con dulzura. Quiero recordarlo de esa manera como algo bonito y no como algo sucio de lo que tenga que avergonzarme cada vez que te vea.La miré y estaba empezando a llorar. Al verla así le dije.Yo también quiero recordarlo como algo precioso que nos está pasando a ti y a mí. No tendrás ...