Mama y yo somos nudistas en secreto - Relatos Eróticos

Mama y yo somos nudistas en secreto

... siguiente la escuché que se levantó y entró a ducharse, yo no perdería la ocasión ya que ella no se enojaba de andar desnudo por la casa hasta que ella me dijera que me ponga ropa, yo ya había naturalizo estar sin ropa frente a ella como algo normal, ella salió del baño con una remera suelta y un pantalón corto, me saludo y a plena luz del día sonrió de manera cómplice y pícara, mostrándome que le encantaba la situación, cuando bajé a la cocina empezamos a hablar, y me animé a decirle.
-	¿ma a vos te molesta que este así?
-	No! Me sorprendiste anoche, pero no me molesta
-	Te sacas la ropa para que estemos así los dos, a mi me re gustas y siempre me acuerdo cuando estuvimos en la pileta y se te cayó la toalla
-	¿Querés verme desnuda?
-	Si ma, más que nada, me re gusta verte, y ahora estamos solos.
Note que a ella le encantó la idea, lo pude ver en la alegría de su rostro que no pudo disimular  y su mirada se volvió tierna y lasciva,  de excitación y deseo, e insisti para convencerla , sos re linda ma y tenes un cuerpo hermoso, dale! 
Ella feliz y excitada por sentirse deseada y valorada como mujer, no podía disimular su ansiedad por complacerme, pero cerro ese diálogo negándose y mostrando limites, aunque nunca hizo mención a que me vistiera o algo similar, a eso de las diez de la mañana salí al patio mostrando mi libertad y seguridad para meterme a la pileta, salte a ella lógicamente desnudo, luego de un rato veo que mi madre sale al patio con una remera por su ...

... puesto que lo primero que hago es mira hacia su entrepierna, para mi inmensa alegría estaba sin bombacha, podía ver perfectamente los pelos de su concha y ella contenta de mostrarme los, yo no reprimi mi alegría y se me clavo la mirada en su cuerpo a tal punto que ella se puso colorada, se aserco y me pregunto si podía confiar en que seria nuestro secreto, le respondí que si, y se metió al agua, le encantó la sensación de libertad y le dije, si ya te animas te ma, sácate todo, como en varias ocaciones entre a su habitación y la vi desnuda, sabía que solo necesitaba el incentivo para hacerlo, se sacó la remera y quedo totalmente desnuda, sin ningún pudor ni tapujos se relajó y disfruto el agua, mi atención y la sensación de libertad, yo atónito la observa sus tetas delante de mis ojos, se sacudían con cada movimiento, y en cada oportunidad miraba su concha y sus nalgas, luego de media hora de tan hermoso acontecimiento me dijo que saldría del agua para preparar el almuerzo, ella estaba feliz, pero también con duda, era lógico como toda nueva experiencia puede causar inseguridad, yo la alentaba actuando como que era algo normal y diciéndole que nunca se enteraría nadie, salió del agua y por supuesto que no me perdí un instante, ni un centímetro de su cuerpo, mis ojos la recorrían penetrando cada parte de él,  ella salió y yo detrás de ella, fuimos al patio cerrado y le dije que no se vistiera, y le pedí que me dejara secarla , le pase la toalla por la espalda mientras mi pijas se ...