1. Mi mamá me ama 2


    Fecha: 12/08/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... tensionaba. Lamí como ventilador el sabroso adminículo del placer, lo apreté con los labios… y “tiré”. Ari se sacudió, se arqueó y se derramó. No dejé escapar una gota, todo, todo, a mi boca. 
    -¿Qué tal mi amor? ¿Te gustó la canción?
    -Si, muy linda, sobretodo cuando cantaba “forniscimi, amore mio, mettilo a fondo”.
    -¡Jajaja! ¡Mentirosa! – Me relamía mientras hablaba. - Yo no escuché nada de eso…
    -¡Porque no prestás atención!
    -¡Jajaja! Bueno, vamos a hacerle caso a la nena cantante. – La cantante tendría la edad de Ari. 
    -Me parece que no la vas a encontrar… ¡vas a llegar tarde a Italia!
    -¡Jajaja! ¡Hablo de vos! – Me incliné hacia ella y la besé. - ¿Te parece aquí, en el sofá?
    -Un poquito. Luego seguimos en la cama.
    Levanté la blusita, saqué la pollera por su cabeza y…, antes de que yo pudiera seguir, ÉSTA nena, MI nena, me sacó las zapatillas, el pantaloncito, calzoncillo, y camiseta…
    -Así estamos en igualdad de condiciones.
    -¡Jajaja! - Entre nosotros, todo era risa. Era lo que más me gustaba de Araceli. ¡Disfrutábamos con todo!
    Me hizo el típico gesto de tragar una pija. Se metió los dedos en la boca y los llevó contra el paladar, luego se abrió la boca con los dedos de ambas manos, y revoleó la lengua, como hacen los chicos como burla. ¡Era un incendio!
    -¡Ahora me toca a mí! – Yo estaba parado frente a ella. Me la agarró con las dos manos y la salivó de arriba abajo, aunque con todo el líquido preseminal, estaba bastante lubricada. ¡Pero claro! ¡Lamió el ...
    ... glande para tener ese líquido en su propia lengua!
    Mi poronga se sentía feliz en su boca. Latía a lo loca, la pija, digo. ¡Qué buena era chupando! Una mujer extraordinaria. La saboreaba, la besaba, la lamia, ¡todo una belleza! Ari había aprendido meterla hasta el final, hasta la garganta, y a manejarla de forma tal que no le produzca arcadas. Es muy lindo sentir el glande tan al fondo. Las pulsiones se hacían constante. 
    -¡Por favor, mi amor! Dejame sentar…, sino me voy a caer. Las piernas me tiemblan…
    -¡Jajaja! Te pasa lo mismo… mmmmmmmmmmmmmm, que a mí, mmmmmmm… Cuando me la chupás y estoy parada… mmmmmmmmmm, bueno… cuando siento la lengua en la concha… mmmmmmmmmmm, si no me agarro de algún lado… mmmmmmmmmmm, me caigo… - Araceli hablaba entrecortadamente, sin sacarse la pija de la boca. - Me alegra mucho… mmmmmmmm, que te hago temblar las piernas… mmmmmmm ¡Jajaja! 
    Ari se levantó, despacito, para no “romperla”, sin sacarla, y la acompañó con sus manos para que no salga… Me senté al tiempo que ella se agachaba. Se arrodilló y siguió chupando… y yo latiendo… 
    -¡Mamita! ¡Sí me hacés acabar… aaahhh! ¡voy a tener que esperar para metértela…!
    -¡No me importa! Mmmmmm… me chupás la concha toda las veces que sea necesario…, hasta que estés listo para metérmela… mmmmmmm… 
    Era la primera vez, desde que estamos juntos, que se la mete hasta el fondo…, hasta la campanilla…, tiene leves arcaditas…, pero las maneja. Cuando le viene la arcada, me apretá el tronco con los labios… Me hace ...
«1234...»