1. Mi mamá me ama 2


    Fecha: 12/08/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... gozar más todavía… ¡Sentir el choto dentro de la boquita de Araceli es algo grandioso!
    	Era lo que iba a pasar. Comencé a agitarme. La pija me temblaba. 
    -¡Oooohhh! ¡No aguanto más! 
    -¡Mmmmmmmm daleeee!
    ¡Fue grandioso! Sentí las palpitaciones de su garganta mientras le inyectaba vaya a saber qué cantidad de semen. Por un momento parecía que no podía tragar de tanto que tenía. Sentir el glande tan al fondo, contra su garganta, fue glorioso.
    Araceli tenía arcadas…
    -¡Aggg! ¡Aggg! - Pero se las bancaba, apretando el tronco de la pija con la fuerza de sus labios. - ¡Aaaahhh! ¡Mmmmmm! ¡Toda! ¡Todaaaaa! ¡Mmmmm!  
    ¡No se como podía hablar chupando y tragando al mismo tiempo! ¡Se le escapaba por las comisuras! Y me quedé muerto…, tirado contra el respaldo del sofá…
    -¡Qué hermoso papi! ¡Qué cantidad! – Araceli la lamió prolijamente, dejándola limpia y brillante. 
    Ari se levantó y se montó sobre mi boca, apoyándose con las rodillas en el respaldo del sillón. Me puse a chupar y lamer con la máxima dedicación. 
    -¡Meteme la lengua papito! ¡Métemela! - Entre hasta el fondo de la concha con la lengua, hasta que no pude respirar. Fui a los labios menores y los recorrí hasta el clítoris. Estaba tan caliente, que a pesar de mi acabada, no podía demorarme. ¡Quería sentir sus fluidos en mi cara! Lamí y tiré del clítoris a lo bestia.
    -¡Aaaaahhh! ¡Esoooo! - Y Araceli derramó litros sobre mí. - Bueno…, ahora estamos empatados. Y tenés que seguir hasta que puedas metérmela y acabarme ...
    ... adentro…
    -¡Pero dejame descansar un poquito!
    -¡Jajaja! No acepto pretextos. ¡Tenés que seguir chupando!
    -Está bien. Correte un poquito que te chupo el culo.
    -¡Dale! - Y se acomodó para poner el ano en mi boca. ¡Lo tiene tan sabroso como la concha! Ari se relajó y la penetración de la lengua en el orto no tuvo problemas. Se la movía adentro y Ari suspiraba y gemía.
    -¡Mi amor! ¡Todo es lindo, rico, hermoso!
    -Mmmmmmmmmm – Yo no podía decir otra cosa.
    -¡Ayayayyyyy! – Ari acabó nuevamente. Ahora no hubo squirt, pero fue abundante también. ¡Y tuve la idea loca! ¡Quería que me orinara! ¡Cómo Miriam!
    -Mirá mi amor…, quiero que hagamos algo… 
    -Lo que quieras, te lo dije…
    -Bueno…, por ahí te extrañás, pero no tiene nada de extraño… ¿Tenés ganas de hacer pis?
    -¿Si? ¿Ahora? Y…, si bueno… Cada vez que tengo un orgasmo tengo un poco de ganas… ¿Querés que vaya al baño?
    -No no, acá, así, como estás…, en mi… boca…
    -Pero… ¿en tu boca? ¿Pero eso no es feo?
    -No, para nada. Lo hiciste muchas veces…
    -¿En tu boca?
    -Si, claro. Cada vez que tenés un orgasmo, más que nada con un squirt, me orinás…, y a mí me gusta mucho.
    -Pero eso no lo sabía. ¿Sentís el gusto?
    -Claro, lo distingo del orgasmo. Tus flujos tiene un gusto y el orín otro. Es mucho más saladito, tibio, magnífico!
    -¡Pero no sabía que te dabas cuenta! Yo siento… cuando hago un poco… ¡No sabía que se notaba!
    -Mucho y es muy rico. Dale. Quedate así… o mejor…, parate y ponete contra mí, con la conchita en mi boca y hacé ...
«1...3456»