Iniciación con un equipo de voley - Relatos Eróticos

Iniciación con un equipo de voley

Estaba solo y algo triste. Mis amigos se habían ido de vacaciones y yo tuve que quedarme a estudiar para los exámenes de marzo. Me había llevado tres materias por vagancia. Es que no les encontraba sentido. En las otras zafé. Así que cada tarde, cansado de los libros, me quedaba en la penumbra del patio, aburrido, un poco deprimido. 
Una de esas tades se me ocurrió husmear por la casa vacía. Así entré en la habitación de mi hermano mayor, que se había quedado a cargo de mí, ya que trabajaba y tomaría su licencia al mes siguiente. El cuarto era un desorden bastante evidente. Debajo de la cama vi asomar una revista. La levanté y me puse a mirarla. Era una de sexo. Lo que me interesó fue que se veían parejas en posiciones explícitas. Busqué y encontré otras revistas. Me las llevé a mi cuarto y tuve un largo rato entretenido y muy educativo. Pero entre las revistas, había una que acaparó mi atención. Era una lujosa publicación con poco texto y coloridas fotografías de hombres desnudos y en situaciones sexuales supercalientes. Devolví las revistas a su lugar; pero me quedé con esa, que me voló la cabeza. Fue mi entretenimiento preferido durante las siguientes tardes y aún en otros horarios, a costa de los estudios. 
Así las cosas, un día mi hermano me avisó que vendrían unos amigos a cenar. Comeríamos pizza y beberíamos cerveza. "Después de todo, ya sos grandecito. Por favor, ordena todo y... espero que me devuelvas la revista que te quedaste". No sé cómo me puse; me dio ...

... vergüenza; mi hermano mayor, a quien admiraba y quería, me había descubierto in fraganti. Él lo notó y agregó "No te aflijas, hermanito, no me molesta y tienes derecho a tener tus gustos y preferencias". Le pregunté a qué se refería y reprimiendo una risita, agregó. "Tenés derecho de que te gusten los chicos... yo te entiendo... a veces a mí también me gustan. A veces siento que vos me gustás". Casi me caigo de espaldas; pero él se levantó de su sitio y se fue como si nada a tomar un baño. Al rato noté que la puerta del baño estaba abierta y pude espiarlo desnudo en la ducha. Mi hermano tiene un cuerpo muy atractivo, ya que practica voley. Me quedé mirándolo como si nunca lo hubiese visto y comencé a sentir cosas que me inquietaron. Estaba descubrimiendo cosas de mí que no había imaginado. Nunca había mirado a mi hermano desde ese punto de vista. Traté de salir de aquellos pensamientos y me dediqué a ordenar la casa. Al rato, Dardo apareció cambiado y perfumado. "Te toca el baño; yo termino de ordenar", me dijo. Le obedecí; pero cerré la puerta del baño. Traté de no pensar más y me entregué a la agradable sensación del agua tibia acariciando mi cuerpo. Estaba en una especie de nube líquida, de vapor, espuma y me puse a susurrar una canción a media voz. De pronto sentí que la puerta se abría y allí estaba mi hermano. "¿Qué pasa?". Un poco confundido me respondió: "Nada... es que... ¿No necesitás que te friegue la espalda?" Parecía algo inseguro. "No" le respondí. Se fue después de ...