1. Iniciación con un equipo de voley


    Fecha: 19/08/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Bastián Baltasar Boux, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... brazos alrededor de su cuello y repetimos el beso. "Nosotros también queremos un poquito" dijo otro. Yo no me negué. Sentía como si todos fueran amigos míos, porque eran amigos de mi hermano y porque me comprendían y me demostraban cariño. Fue un largo momento de besos de lengua y caricias intensas. Hasta que le tocó el turno a mi hermano. Su beso fue lleno de sentimiento, casi apasionado y sus manos bajaron hasta mis nalgas y se aferraron fuertemente a ellas, moviéndose y presionando. Eso fue como un permiso para los otros, porque sentí otras manos en mi cuerpo, algunas buscando mi sexo, mi trasero, mis pezones y como la ropa parecía un obstáculo, los botones, el cinturón, el cierre del pantalón... Pronto estuve desnudo y entonves vi cómo se estaban desvistiendo todos. Tenían cuerpos hermosos, musculosos sin exageración; eran altos y delgados. Algunos rubios, otros morenos, un negro y hasta un pelirrojo. Mi hermano me preguntó "¿Qué quieres hacer?... Estamos para vos". "No sé... lo que ustedes quieran... sigan besándome". "Haremos algo mejor. Vos nos besrás a nosotros, pero no en la boca" Y apoyando su mano en mi nuca, mi hermano, me fue empujando la cabeza hacha abajo hasta llegar a su pene, que estaba completamente empalmado. "Bésamela... y ahora, lámela y chúpala". Algo me costó adaptarme pero pronto fui descubrientdo que podía introducirla hasta la garganta, hacerla circular de ida y vuelta a un ritmo creciente, recorrer su tronco y llegar a sus testículos, ...
    ... introdcirlos en la boca y devolverlos luego de moverlos con la lengua; besar los pendejos de su nacimiento y vover al glande. Pero ese ejercicio placentero terminó cuando mi hermano me retiró su pene, para presentarme otro muy blanco y cargado de pelo rubio. Era blando a pesar de estar erecto y llenaba mi boca con dulces movimientos; tenía muy ben sabor. A este siguió el de mi muchacho, que era ancho fuerte y bastante largo. Sus embestidas fueron un poco fuertes y acarició mi rostro con su verga; pero pronto dio lugar a la del  negro, que era descomunal. Su punta rosada y brilante penetró mi boca como una serpiente y su cuerpo, más grueso en su parte central, estaba algo torcido hacia arriba. Me costó un poco tragarla, pero lo conseguí y fue muy excitante. Me encantaron los rulitos de su vellosidad y me hubiera pasado la noche jugando con ellos. El pelirrojo también me excitó mucho; pero no pude detenerme en cada uno de ellos, porque eran tantos... Al fin, mi hermano dijo "Vamos a terminar de bautizarlo ¿Qué les parece?" "¡Sí! ¡Hurra!" clamaron todos y entonces Dardo me preguntó: "¿Cuál de nosotros quieres que te desvirgue?" Me pareció una pregunta injusta. ¿Cómo elegir entre tantos hombres hermosos? Pero entonces me pareció que comprendía la pregunta y dije: "Tú, hermanito". Y así fue. Nadie que no sienta verdadero amor puede ser tan dulce y cuidadoso como fue mi hermano. Puso su boca sobre mi ano y me llenó de salliva; me friccionó y entreabrió mi esfinter tratando de relajarlo; ...