La piscina, la cuerda y la sumisa
Fecha: 03/09/2021,
Categorías:
Tus Relatos
Autor: HO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
La piscina, la cuerda y la obediencia.
Después de largas semanas de trabajo, al fin me atreví a invitar a mi amiga a tomar unas cervezas, nadar en la piscina y platicar para salir de la rutina. Rente una casa con piscina, compre unas cervezas oscuras, pase por ella y en el transcurso platicábamos cosas muy comunes, como iba el trabajo, casos de clientes un poco fuera de lo común, que al final, terminaba siendo de lo más normal en nuestros giros de negocio.
Al llegar a la casa, entramos y ella se fue a poner el traje de baño mientras yo metía las cervezas a la nevera, nada mejor que unas cervezas bien frías. Después de unos minutos ella en el baño, le pregunté si quería una cerveza y ella aceptó. Al salir del baño, ella traía puesta una camisa desabrochada y un short muy corto, y se notaba debajo el traje de color amarillo con estampados de colores. Cabe aclarar que ella tiene el busto de muy buen tamaño, casi podría decir que el tamaño adecuado, ni muy grande ni muy pequeño, cosa que va excelente con el tipo de cuerpo que ella posee.
Empezamos a tomar cerveza a la orilla de la piscina, cada quien en su camastro, hasta que ella me pregunto: “¿No piensas meterte conmigo a la piscina?. Y le respondí: “Por su puesto que si, solo me iré a poner el short para meterme. Y ella puso una carita pícara, y se quito la ropa que traía, para quedarse en bikini. Cuando la vi… no pude evitar que mi cuerpo reaccionará y tuviese una erección, discretamente me fui a cambiar y regresé ...
... para meterme a la piscina.
Ratito después ella me pregunta si alguien más nos acompañaría, y le dije que no. Que la casa está solo para nosotros a menos que ella quiera invitar a más gente y armar una pequeña fiesta. Y por su puesto me respondió que solo quería saber si alguien más iba a llevar, porque quería quitarse la parte superior de su traje de baño. No supe que decir, más que sonreir y decirle que se sienta con la liberta de hacer lo que quiera. Que está en un ambiente seguro y confiable.
Terminando de decir eso, se me acerca, me mira… y me pidió que se lo quite… inmediatamente tuve otra erección debajo del agua y ella lo sintió y solo se empezó a reir. Se dio la media vuelta, me dio un beso cerca del labio y se echó a nadar unas vueltas. Yo solo podía observar la silueta debajo del agua de ella. Imaginando muchas cosas que podríamos hacer ella y yo en la cama de la habitación principal. Pero algo me decía que ella no quería lo cotidiano, entonces me arriesgué a proponer algo más intenso. Fui a mi auto por cuerda y la dejé en la habitación oculta.
Después de jugar un rato en la piscina y que ella me estuviese calentando, la tomé de la cintura con mi mano izquierda y de la nuca con mi mano derecha y la besé, y le dije que eso era por andarme calentando todo el rato en la piscina y que si seguía, que iba a tener que tomar cartas en el asunto, y que la amarraría y la torturaría con mis manos y lengua. Apenas la solté del beso, ella se agachó, me bajó el short y ...