Madre cariñosa - Relatos Eróticos

Madre cariñosa

... la respiración. Luego de unos minutos comenzó a acariciarme el miembro y cuando lo tuve bien erecto nuevamente se me subió y me hizo penetrarla por completo. Ella fue la que llevó el ritmo, subía y bajaba por momentos muy suavemente y por momentos en forma acelerada, yo agarraba sus pechos y los masajeaba y pellizcaba los pezones. No se cuanto tiempo duramos pero si que llegamos juntos al orgasmo.
Yo acabé dentro de ella y después ver como salían mis jugos de su concha me volvió a calentar y alcanzar nuevamente una total erección.
La hice poner en posición de perrito y la fui penetrando despacio hasta tenerla nuevamente hasta el fondo chocando mis huevos en su culo.
A ritmo rápido la fui penetrando y saliendo hasta volver por tercera vez a acabar.
Ahora si quedamos rendidos los dos y sin decirnos nada y abrazados nos dormimos.
Cuando a la mañana nos despertamos nos miramos a los ojos nos acariciamos suavemente la cara y nos dimos el beso de los buenos días.
Yo no me animaba a hablar lo hecho en la noche, fue ella quien inició la charla, comenzó agradeciéndome el momento vivido y que desde 2 años antes de fallecido papá no había tenido relaciones con ningún hombre, que esperaba fuera nuestro secreto y que no volveríamos a hacerlo, éramos madre e hijo y estaba muy mal eso.
Yo solo le pedí una vez mas como despedida y que aceptaba su decisión pero que a partir de la noche la veía como madre pero también como mujer, hermosa y ardiente mujer.
Aceptó esa vez pero luego en sus otros viajes de visita ya fue algo que repetimos con mucha pasión y ardor. Hoy para la gente somos madre e hijo, sobretodo para mis hermanas pero en la intimidad somos dos muy ardientes amantes.