EL REGALO DE CUMPEAÑOS PARA MI MARIDO
Fecha: 07/09/2021,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Etelvina69, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
EL REGALO DE CUMPEAÑOS PARA MI ESPOSO
Inicialmente yo era su regalo, enfundada en lencería fina, un vestido corto con gran escote, medias de encaje, zapatos de aguja y bien maquillada, parecía una modelo… o una puta cara. Al mirarme al espejo sonreí satisfecha, estaba sexy, muy sexy, seguramente más de algún hombre, aparte de mi esposo me miraría con deseo.
Pero ni modo, mi marido no quería ese regalo, quizás ya estaba hastiado, prefirió unos cuernos grandes, muy grandes y con ramificaciones.
Una semana en Las Vegas, en hotel de lujo, salimos a cenar la primera noche, después a jugar un rato a las máquinas y finalmente al bar del casino, donde brindamos por su cumpleaños. Estaba muy bonito el ambiente, brindis, bailes, besos y toqueteos discretos pero cachondos, me estaba poniendo a mil. Quizás en el segundo palo lo dejará que me hiciera sexo anal, después de que me haya hecho venir dos o tres veces, como él sabía hacerlo. No era la primera vez que me partía el culo y aunque me dolía, debo confesar que me gustó.
Prometía sería una gran noche para los dos y vaya que si cumplió las expectativas… ¡solo para mí!
Mi marido fue dominado por el alcohol, estaba excedido en su consumo y poco a poco fue perdiendo la noción de las cosas y aunque yo estaba un poquito mareada, si estaba consciente de lo que sucedía a mi alrededor, por ejemplo, varios hombres me devoraban con la vista haciéndome sentir deseada. Uno de ellos me invitó a bailar, le pedí permiso a mi marido y ...
... este aceptó con un gruñido. Bailé de manera sana varia piezas con él, luego lo dejé. Un negro joven y esbelto, con un buen trasero y un gran paquete en su entrepierna no me despegaba la vista. En un momento me quedé hipnotizada viendo ese descomunal bulto e involuntariamente, de mi vagina escapó un chorro de jugos que al levantarme al baño me escurrió por una pierna. Me fui al baño y con los mareos de lo consumido empecé a imaginar fantasías en mi cabeza.
Me enjuagué un poco mi conchita y me fui con mi marido que cada vez estaba más perdido.
Se me acercó el negro y me invitó a bailar, esta vez ya no pedí permiso, mi marido no estaba en condiciones responder ni comprender la situación, salí y bailamos despegados, pero mostrándole mi sensualidad a través de mis movimientos eróticos, por momentos observaba que su paquete le crecía y su mirada lujuriosa me hacía sentir bien, una hembra cachonda y con ganas de acción.
Luego nos pegamos muy juntos para bailar, yo observaba a mi marido con cierto temor de que se disgustara, pero él ya estaba con la mirada perdida y no dejaba de tomar.
Entonces sentí todo su miembro en mi vientre mientras él me tomaba de la cintura y de vez en cuando me daba unos pasones con sus manos en mi trasero, yo me le repegaba más para sentir todo su mástil, no resistí la tentación y la pasé una de mis manos por su hermoso trasero. Por momentos trataba de imaginármelo desnudo, con su cuerpo musculoso y brillante, sus piernas gruesas y su trasero tan bien ...