Lujuria & Taboo - Relatos Eróticos

Lujuria & Taboo

... imposible. Le tiritaba todo el cuerpo, solo bastaba con que le tocara un pezón para que se retorciera y gimiera. Se me paró denuevo y esta la puse en cuatro. Y esos 10 minutos fueron los mejores de mi vida cada vez que la embestía ella gritaba, estaba demasiado sensible y sus gemidos se convirtieron en gritos entre cortados por orgasmos continuos. Dentro de mi sentía solo placer y plenitud de saber que al igual que yo, ella estaba pasando uno de los mejores días de su vida.
Saqué mi pene justo antes de correrme y la agarré del pelo dirigiendo su boca a mi miembro y me corrí mientras su lengua me succionaba lamía cada gota hasta que se trago todo.

Nunca pensé que una ama de casa que asiste a iglesias, podía ser una perra tan hecha y derecha