1. Por el culo a mi suegra


    Fecha: 05/02/2018, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... masaje más delicado en esa área pero no pude evitar detenerme en el inicio de su raya provocando unos pequeños suspiros y una respiración más agitada de mi suegra a los pocos minutos me agradeció por la atención a su salud. Demás esta decir que para ese entonces mi pene estaba erecto a su máximo tamaño, parándome inmediatamente sin poder ocultar mis 18 centímetros de largo por 7 centímetros de ancho lo que provoco que ella clavara su vista a la notoria imagen de mi pene queriendo salir del bóxer que llevaba puesto. Ella en ese momento abrió los ojos mas de lo normal por lo sorprendido de la escena y yo me retire lo mas pronto hacia mi cuarto a descargar con una tremenda paja toda mi excitación.
    
    Al día siguiente ella me preparo el desayuno y note que se sentía mucho mejor a lo que no pude evitar preguntarle como se sentía y me dijo que mucho mejor por la atención que le había dado la noche anterior y que deseaba que llegara la noche para sentirse de nuevo relajada. Al regresar del trabajo me recibió con un exquisito guisado de carne al carbón y me había comprado unas cervecitas para que nos quitara el calor que nos invadía en esos tiempos. Durante la cena todo normal salvo que yo no pude evitar tomarme una tercer cerveza y ella dos, lo que nos hizo recordar tiempos alegres que habíamos compartido durante ya cinco años. Al terminar me dijo que se iría a poner más cómoda y que deseba que le diera el masaje en su espalda. Para ese momento y con el calor de las cervezas en ...
    ... mi cabeza pensé en que no estaba mal la idea de posarle mis manos en esa raya deliciosa que tenia en medio de esas blancas nalgas redondas. Cuando regreso llevaba puesto otro traje de dos piezas (blusa y pantalón) de algodón. Inmediatamente pose mi vista en sus pechos y note que traía los pezones bien rígidos y marcaban lo abultado de su ligera blusa.
    
    Se acerco a mí y me dijo que si no era mejor hacerlo en el comedor por lo cómodo de la silla y que de esa manera ella podría recostarse sobre la mesa para estirar más sus músculos durante el masaje. Yo le dije que me daba igual y que si así lo quería no había problema. Ella me invito a sentarme en una silla y se puso en medio de la silla y la mesa subiendo su blusa hasta el contorno de sus pechos parados. Comencé a darle un masaje bastante directo en el centro de la espalda y con movimiento hacia los laterales por unos minutos. Ella por momentos giraba hacia el frente como recostándose sobre la mesa y levantando sus nalgas hacia mi cara, no podía ocultar verle esas nalgas tan ricas cerca de mi cara y me decía que de esa forma ella sentía como sus músculos se estiraban y le provocaban sensaciones más deliciosas. En unos minutos estaba completamente empalmado cuando veía como ese culo hermoso y redondo se ponía frente a mí. En esa posición me dijo que tocaba la parte baja de la espalda y al igual que el día anterior se bajo el pantalón de la pijama hasta poder ver ahora aun mas su raya hasta la mitad de sus nalgas blancas y ...