1. Alex, 18 años, casi Alexia de tan lindo (4)


    Fecha: 07/02/2018, Categorías: Masturbación Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    -¿Puedo… puedo limpiarme los ojos, señora?...
    
    -Sí, limpiate esos ojos tan lindos que tenés, nenita llorona. –autorizó Ligia para luego agregar: -Y después quiero que mires bien, una por una, esas tres hermosas vergas que vas a tragar por el culo.
    
    Alex se estremeció ante la orden, que por supuesto obedeció luego de secar sus ojos.
    
    Miró tembloroso las tres vergas, primero la del escribano, luego la del doctor y por último la del ingeniero. Por sugerencia de Ligia, los tres se habían puesto de costado, para que el chico pudiera ver bien sus penes, y Alex los apreció estremecido de ansiedad y a la vez de cierto temor ante las considerables dimensiones de largo y grosor. Sin embargo, se tranquilizó en parte al recordar que el consolador que le había metido Ligia era de medidas muy similares o iguales, al decir de su adiestradora.
    
    -Usted conoce el ritual, señora. –dijo el ingeniero y Ligia se dirigió hacia el armario, del cual extrajo una venda de seda negra con la cual cubrió los ojos del chico anudándola en la nuca.
    
    -¿Qué… qué es esto? –se alarmó Alex.
    
    -Un sólo ladrido más y te llevo ya mismo al sótano. ¿Oíste?
    
    -Sí… perdón, señora… ¡Perdón!...
    
    Entretanto los tres viejos se habían colocado en distintos lugares para que comenzara el juego.
    
    -Movete. –ordenó Ligia y el chico comenzó a desplazarse en cuatro patas sin saber para qué. De pronto dio contra algo sólido y oyó exclamaciones: -¡Bien, ingeniero! ¡Bien! –y la orden de Ligia: -¡Seguí, putito, seguí! ...
    ... ¡Vamos! –y siguió moviéndose sobre sus manos y rodillas hasta que volvió a topar con algo y otra vez las exclamaciones y los aplausos: -¡Bravo, escribano!... –y Ligia que volvió a ordenarle que siguiera desplazándose y nuevamente el dar la cabeza contra algo. El juego había terminado luego de establecer que el primero en violar a Alex sería el ingeniero. Ligia le quitó al chico la venda que cubría sus ojos y le dijo señalando al ingeniero: -Mirá esa verga, putito, mirala bien. Ésa va a ser la primera verga que vas a tragar por el culo, pero no la última… -y soltó una risita malévola. –Después te va a coger el escribano, aquel señor. –puntualizó señalando al vejete con el dedo índice de su mano derecha. –Y por último, para que no te quedes con hambre te la va a meter el doctor. –y volvió a emplear su dedo índice para señalar al aludido.
    
    Alex estaba poseído por sensaciones tan intensas que le costaba respirar. Lo hacía por la boca, muy abierta, mientras miraba obsesionado a los tres viejos con sus pijas bien duras, listas para entrar en acción.
    
    El ingeniero se fue acercando despacio al chico, devorándolo con la mirada mientras sostenía su pene con la mano derecha. Ligia tenía el pote de vaselina y aguardaba órdenes.
    
    -Póngale un poco de vaselina en la entradita, señora. –dijo el viejo. -Y después dele el pote al nene, para que se ocupe de envaselinarme la pija. La matrona lubricó el diminuto orificio anal y luego le ordenó a Alex que se arrodillara, le dio el pote y le ...
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