PEQUEÑA OBSESION - Relatos Eróticos

PEQUEÑA OBSESION

... sin decirle nada me levante, él me pregunto que sucedía, solo respondí debo hacer algo, esperaba que él me siguiera, subí a mi recamara, y deje la puerta abierta, de repente escuche sus pasos acercándose y ya sin ningún pudor me quite el pantalón, y desabroche el suéter, dándole la espalda y con poca iluminación, la vista de mis piernas y mis nalgas en medias y tanga era lo mas que podía hacer para invitarlo a poseerme, le dije, acércate, sentí sus manos juveniles tocando mis nalgas, después beso mi espalda, de inmediato saco su herramienta que ya lucia erguida en todo su esplendor, y empezó a restregarla en mis piernas y mis nalgas, tome su erecto pene con una de mis manos y le dije tranquilo, debes aprender a gozar de estas cosas, y diciendo esto me voltee me hinque a sus pies, y metí todo esa hermosa verga en mi boca, despacio, recorría con mis labios suavemente ese maravilloso trozo de carne, es verdad no tardo ni tres minutos y un chorro de esperma empezó a salir de su maravilloso pene, él trato de despagarse gritando ¡Me voy a venir, me voy a venir! Pero yo lo sujete fuertemente de sus caderas metiendo su verga hasta el fondo de mi garganta, dejando que llenara mi boca con grandes cantidades de esperma, mmmmm que rico sabes, le dije, y con mi lengua recorría toda su maravillosa herramienta, poco a poco los espasmos y convulsiones de su cuerpo fueron menguando hasta que por fin quedo quieto, yo seguía limpiando su pene, una vez limpio, me levante y mirándolo a los ojos ...

... le pregunte, ¿Te gusto chiquito? el no dijo nada, se acostó conmigo en la cama y empezó a besarme por todo el cuerpo, mordisqueaba mis nalgas golosamente, y manoseaba mis piernas con fuerza y torpeza, yo dejaba que hiciera lo que quisiera hasta que por fin hablo, que rico se siente, de verdad es maravilloso venirse adentro de alguien. Y lo que te falta le dije, entonces note algo riquísimo, que como por arte de magia su pene estaba listo de nuevo, pero no obstante no hacia ni 7 minutos que acababa de tener un orgasmo, pues bien el niño ya tenía la verga lista para el segundo round, volví a meterlo a mi boca, él ya estaba completamente desinhibido, sujeto mis cabellos, y marcaba el ritmo de mis mamadas, largas, como su verga, intensas como sus embates al fondo de mi cavidad bucal, saque por un momento su verga de mi boca y le pregunte, ¿Te gusta amor? él solo asentía con la cabeza, entonces lo recosté en la cama boca arriba, recorrí su cuerpo hermoso y joven besando sus pies, sus muslos, su pene delicioso y luego llegar a cuello y sin avisarle meter mi lengua en su boca buscando la suya, al inicio rechazo la caricia un poco, pero después cuando volví a bajar a lamer su pene, el volvió a decirme ven, y me beso apasionadamente, listo era la hora, debía de ser suya completamente, volví a bajar a su pene, hasta verlo en su máximo tamaño, y poco a poco me senté en él llenando mi culo con mi saliva, sentí riquísimo, descanse mis manos sobre su pecho, y empecé a mover mis caderas de ...