El moro me hizo suyo (Segunda parte)
Fecha: 12/02/2018,
Categorías:
Gays
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
... agarrado por la espalda, se sentó en el banco que teníamos y después de morderme la nuca, cuello y hombros, me puso de pie, me hizo inclinarme, llevando uno de sus dedos a mi ano después de habérmelo metido en la boca para que se lo chupara y así se lo dejara mojado de saliva. Cuando me metió aquel dedo en el ano, di un respingo que me hizo dar con la cabeza en la litera de él.
-Perdona mi amor por haber sido tan brusco, la próxima vez iré con más cuidado, mi amorcito.
Volvió a meterme el dedo en el ano, pero ahora iba más despacio, hasta que consiguió meterlo todo. Lo giraba y apretaba haciendo que abriera más el esfínter, hasta que consiguió meter un segundo dedo. Ya mi amor, ya se va abriendo el culito, pero sería conveniente conseguir un lubricante, para que sea más fácil y no se te irrite tanto el ano, mi amor.
Espera que tengo lubricante en mi taquilla, si no en último recurso, podemos utilizar un poco de jabón. Me dejó incorporar, abrí la taquilla, y entre mis cosas de aseo personal, cogí una botellita de lubricante que había comprado en Las Palmas. Abrí el frasco, se lo pasé al moro, el cual untó un poco en 2 de sus dedos, devolviéndome el frasco, guardándolo de nuevo en la taquilla.
Me volví a colocar inclinado como estaba, cuando el moro después de oler el lubricante y decir que olía a fresas, pasó los 2 dedos por el canal de mi culo, llevando los 2 dedos a mi ano. Presionó ligeramente, y los 2 dedos se colaron en mi culo.
-Vaya, esto parece una ...
... maravilla, hasta huele a fresas que da ganas de comerte el culito.
-Puedes probar, que se puede llevar a la boca sin peligro alguno.
Agachó la cabeza hasta mi trasero, y abriendo los cachetes de mi culo con sus manos, acerco su boca a la entrada de mi ano, y sacando la lengua, la pasó por mi ano, dejando que la punta de su lengua tocara mi esfínter, haciendo presión por entrar.
Di un suspiro al notar su lengua intentando traspasar el esfínter, y solté un gemido de placer, ¡ooohhh! Me haces cosquillas.
Sí mi amor, sabe a fresa, y da ganas de comerte este rico culito que tienes. Volvió a meterme los 2 dedos, como vio que entraban y salían con suma facilidad, me llevó a su regazo, colocó su polla en la entrada a mi ano, poco a poco me fue bajando, hasta que tubo ensartada la polla totalmente dentro mía.
Yo suspiraba y gemía al notar como me iba ensartando la polla en mi culo, ¡ufff! Y a la vez que temblaba de placer, iba soltando en una especie de lamento los gemidos que no era capaz de reprimir, ¡ooohhh! ¡ummm! ¡ooohhh! Lloriqueaba al sentir aquella polla resbalar por dentro de mi culo, y como rozaba mi próstata, hasta llegar al final de mi ano.
-Así mi amor, así, ¡ay! Que gusto me das, ¡ooohhh! Eres toda una riqueza de pasión y lujuria. Que culito más rico y calentito tienes, mi amor, ¡ooohhh! Como me gusta estar dentro de ti.
Con sus manos en mi cintura, me iba subiendo y bajando haciendo que mi culo, fuera recorriendo por todo lo largo de su polla.
Los 2 ...