Aquellos campamentos
Fecha: 14/02/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
En los veranos de los años 70, los adolescentes como yo, una de las pocas opciones de viajar que teníamos era a través de los campamentos que un organismo del régimen franquista tenía en cada pueblo. Los campamentos duraban unas 3 semanas del verano y se hacían normalmente en lugares de montaña, en capaments hechos de tiendas de campaña de lona montadas en el bosque. Aquel año, por primera vez en mi vida, mis padres me dejaron ir de campamentos. En principio íbamos tres amigos, pero por motivos que no recuerdo me encontré al final que iba solo, lo que no me hacía ninguna gracia. Pero mi padre era bastante inflexible y no me dejó volverme atrás y tuve que ir solo. A los que llegamos sin amigos nos pusieron en una escuadra o grupo formada por aquellos que no teníamos amistad previas. Éramos 8 en nuestro grupo-tienda. Leo era de la capital, y aunque todos teníamos entre 11 y 12 años, parecía más grande que el resto de nosotros. Nos explicó que pese a sus pocos años ya formaba parte de una banda y que por ello los servicios sociales de la época lo habían enviado de campamentos a ver si separándolo de su entorno cambiaba. Era de maneras bruscas y se notaba que controlaba bien las situaciones de violencia, lo que contrastaba con el resto del grupo. Entre los otros del grupo había ptro de un pueblo, como yo, Santi, que parecía un par de años más joven que el resto de nosotros. Era muy guapo, de pelo castaño claro, piel blanca y fina, muy buenas maneras y bien vestido, aunque ...
... todos íbamos de uniforme. El líder del grupo, enseguida, fue Leo que sabía de la vida mucho más que todo el resto de nuestro grupo y que se imponía siempre en todo lo que hacíamos y, hasta incluso, en lo que hacían los demás grupos del camapament que lo miraban con una mezcla temor y respeto. En las horas que pasábamos en la tienda de campaña del grupo Leo explicaba muchas de sus aventuras vitales que todos escuchábamos con la boca abierta. Uno de los temas que Leo controlaba, y que el resto ni intuíamos, era el del sexo. Estábamos aún en plena dictadura franquista, teníamos 11 o 12 años, muchos estudiábamos en centros religiosos, casi todos -Leo, no- y éramos de pueblos rurales. Es decir, que Leo nos deslumbraba con sus historias sobre aquel mundo tan oscuro y atrayente que era para nosotros el de las relaciones sexuales. Desde el principio se notó que Leo cogía mucho afecto a Santi. Santi siempre estaba sentado a su lado y cuando iba de un lugar a otro del campamento lo solía hacer con el brazo de Leo pasado por su cuello. Leo, a pesar de sus maneras bruscas le trataba con una deferencia que todos notábamos, pero que aceptábamos con naturalidad y respeto… y con envidia, por lo menos yo. Conforme pasaban los días, la familiaridad entre todos nosotros iba creciendo de forma natural por las muchas horas de convivencia. Leo nos trataba a todos nosotros muy bien, éramos su grupo. Todos sentíamos su protección en todo lo que nos tocaba hacer el campamento. Notábamos que incluso los ...