En el probador
Fecha: 09/07/2017,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: cortomaltes, Fuente: CuentoRelatos
... dejaban adivinar unos pezones también pequeñitos.
Al girarse y mostrarme la parte delantera también se dio cuenta de que yo la estaba observando con todo el descaro del mundo, sin disimular ni un poco a pesar de que su novio, todavía ocupado con el móvil, se encontraba justo a mi lado. Durante un instante ella me miró entre avergonzada y enfadada. Quizá lo normal habría sido apartar la mirada, como pidiendo disculpas, pero no sé porque aguanté la mirada de la chica como diciendo; venga sigue con el espectáculo. Llegado a ese punto yo esperaba que ella corriera la cortina y se acabara la exhibición. Para mi sorpresa, ella apartó la mirada y empezó a probarse distintas prendas, una falda, un top, pantalones cortos, camisetas. Lo hacía despacio, lanzándome miradas fugaces para verificar que yo no le quitaba la vista de encima. Mientras tanto mi ex, reclamaba de vez en cuando mi atención para mostrarme los bikinis que se iba probando, a cual más minúsculo. Ante semejante situación yo ya tenía media erección y la cosa iba en aumento, era una situación que me estaba poniendo realmente caliente.
En uno de los momentos, en que la chica me lanzó una de sus miradas fugaces mientras se quitaba unos de los pantalones cortos, yo aproveché para recolocarme la verga dentro del pantalón y acariciármela durante un segundo, ella lo contempló con los ojos como platos, pude ver como se ponía roja como un tomate y me dio la impresión de que sus pezones empezaban a marcarse más de la ...
... cuenta a través de su sujetador. Justo después, se puso de nuevo su ropa y salió disparada agarrando a su novio como un rayo en dirección a la tienda. Parecía que con mi último gesto me había pasado, fue bueno mientras duro, pensé para mis adentros.
Para mi sorpresa la joven pareja volvió a los probadores al minuto. Ella eligió el probador de antes y de nuevo dejó la cortinilla más abierta de lo normal, más abierta incluso que la vez anterior. La única diferencia es que ahora las prendas que había elegido para probarse eran todo bikinis.
Esta vez, se despojó de la ropa lentamente, mirándome directamente a los ojos. Yo verifiqué que el novio no levantaba la mirada de su móvil y con cierto disimulo introduje la mano en el bolsillo del pantalón para acariciarme la polla, aun así, a sus ojos era evidente que me estaba tocando la verga.
Una vez en braguitas y sujetador empezó a desnudarse del todo, primero las bragas, introduciendo los dedos pulgares por los costados del elástico e inclinando el cuerpo hacia delante, dejando su culo en pompa a la vista, en una posición de total vulnerabilidad. En esta posición se veían una caderas anchas y un culo perfectamente redondo, uno de los mejores que he visto en mi vida. Luego girándose de nuevo hacia mi y poniendo sus manos detrás de la espalda, desabrochó su sujetador, todo muy despacio, consciente de que se estaba desnudando para un extraño, primero un tirante y luego el otro para dejar caer al suelo el sostén y mostrarme unos ...