1. Don Isauro un pervertido Tendero. Parte 11ª.


    Fecha: 16/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... 40 minutos antes. Ya después de que el San Bernardo se fue, se dio Raquel a revisar a su perra “niurka”, que echada la miraba, la acarició y con papel higiénico se dio a limpiarle los residuos que su lengua no lamió, con sus dedos le abrió un poco la entrada desvirgada, la perrita ya se había contraído de su parte, sólo le bajaba la leche perruna en un hilo, la cual secaba Raquel, viendo que sería incomodo llevársela a su casa, le pidió a don Isauro dejarla, ahí, pues el hombre accedió a que se quedará, pero la “selena”, ya comenzaba a estar inquieta, su celo igual ya se veía venir, ya su parte estaba inflamada sin observar escurrimiento alguno por esa manifestación, así que le pidió también dejarla, no sea que en el camino, algunos perros callejeros la fueran a molonquear y hasta lastimarla, así que las dejó a las dos, y que ella vendría al otro día por la tarde, para verlas, ya por la noche las perras estaban quietas echadas en ese traspatio, Isauro les puso alimento y agua, y se fue a ver la televisión, esperando a que llegara Rosita “la paletera”, que días antes le dijo que pasaría esa noche, las horas transcurrían y rosita nunca llegó, así que se fue a su habitación a dormir. Durmiendo a pierna suelta, sólo con su calzón de manga larga, entre sueños escuchaba ruidos en la planta baja, se despertó y fue a ver qué sucedía, empuñando en su mano su arma un revólver calibre 45 de esas de vaqueros del oeste, y su sorpresa fue que la perra “selena” se había quedado dentro de la ...
    ... cocina, le abrió para que saliera, y en ese momento la perrita se encorvó a hacer su necesidad de orinar, salió a asomarse y “niurka” estaba echada durmiendo, ya una vez con las perras afuera, cerraba la puerta, pero la nariz de “selena” empujaba para meterse, así que la dejó entrar de nuevo, cerro bien esa puerta y se fue a dormir, tomó su revólver y se fue a la planta alta, dejando a “selena” echada en la cocina, la perrita sola andaba por toda la plata baja sin hacer ruido, hasta que comenzó a subir por las escaleras y con su hocico empujó la puerta de la recamara de Isauro, que ya dormido completamente no sintió la presencia de “selena” en la oscuridad, con su nariz fría se la pasó por los pies, hasta llegar al muslo que descubierto por las sabanas estaba, pasaba su nariz, hasta que despertó a Isauro, ¿y ahora que quieres selena?, ya te había dejado abajo, pero te veo inquieta, ¡ha de ser de que quieres perro!, ¿pero aquí no hay?, mañana salgo a ver, ¡sí anda por ahí el grandulón y que te atienda, como a tu hermana!, parecía que la perra le entendía, levantado la pequeña cola seccionada desde que nació, y con su nariz se la pasaba en la pierna, ¡no ya te dije que mañana buscamos a ese perro!, que se cogió a tu hermana “niurka”, en eso la tomó del collar, para bajarla a la cocina, pero la miró de su parte y estaba inflamada y bien repartida esa vagina de perra, ella misma movía su cadera a modo de ubicarse debajo y entre las rodillas de él, en eso se volvió a sentar en su ...
«12...678...»