1. Con el vendedor...


    Fecha: 17/02/2018, Categorías: Gays Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... se escapó por el costado mi verga y huevos, los cuales se podían apreciar a simple vista y debo reconocer que tengo lo mío. Diego de vez en cuando miraba como al pasar mi entrepierna y se tocaba el bulto. Nuestra charla seguía siendo intrascendente, pero nuestras miradas estaban cada vez más llenas de erotismo. Diego a su vez, también corrió su silla y se sentó enfrente mío con las piernas abiertas también. Pude apreciar que su bulto había crecido de tamaño y la cabeza ya se le estaba escapando por el costado del calzoncillo. Cuando hablaba, para poner más énfasis en sus palabras, me tocaba la pierna con una mano. Con cada roce mi verga iba creciendo, hasta que llegó un momento en que fue notoria la erección que tenía.- Veo que tu amiguito tiene ganas de jugar un rato – me dijo señalándome la entrepierna.- No me di cuenta – le dije con una sonrisa - Es que el alcohol, en mí tiene este efecto.- Me parece que a mí también me está pasando lo mismo – Me dijo agarrándose el bulto por encima del calzoncillo.- A veces tiene mente propia.- Que problema, no? Vamos a tener que hacer algo para solucionarlo.- Por mí no tengo inconvenientes – Me dijo con una sonrisa sarcástica– Tienes algo en mente?- Si, pero no sé si a vos te va a gustar.- Por qué no pruebas? – Me dijo sacando la mano de su entrepierna y acercando su silla a la mía.No me lo tuvo que decir dos veces. Extendí mi mano y agarré su carne. Era algo increíble! Mi mano no podía cerrar su circunferencia. Me paré. Hizo lo mismo. ...
    ... Me agarró la verga. Nuestras miradas se unieron. Nuestros labios se juntaron. Su lengua, experta, penetró en mi boca. Nos separamos y en dos minutos corrimos la mesa y nos tiramos en el piso alfombrado. Nuestras manos empezaron a acariciar el cuerpo del otro. Le fui desabotonando su camisa y descubriendo una maraña de pelos que tenía en todo el pecho y le llegaba hasta la entrepierna y seguía más allá. Mi boca se adueñó de sus tetillas, que a su contacto se pusieron erectas. Fui descendiendo lentamente, disfrutando de cada pedazo de piel que inspeccionaba. Cuando llegué a su miembro, lo mordí por arriba del calzoncillo gordo y largo como un palo. No pude aguantar más y lo desnudé, dejando al descubierto todo su mástil y sus huevos grandes como manzanas. Me metí el glande en la boca que ya estaba perdiendo parte de su líquido. Sabía salado, me gustó. Traté de meterme la mayor cantidad posible en la boca, pero no pude llegar más allá de un poco más de la mitad, que ya me había llegado a la garganta. Sus manos guíaban mi cabeza arriba y abajo, para que metiera cada vez un poco más. En un momento tuve que sacarla totalmente de mi boca para respirar y cuando me di cuenta la cantidad que me había entrado, no lo pude creer. Mientras respiraba a grandes bocanadas, Diego se levantó y se metió mi verga en la boca.No es que la mía sea chica, mide aproximadamente unos 20 cm y es gordita, pero al lado de la suya, parecía un alfeñique. Empecé a penetrar su boca en un baibén cada vez más ...