1. Venancio, el viejo tendero 2.


    Fecha: 09/07/2017, Categorías: Gays Autor: chichos91, Fuente: SexoSinTabues

    Hacía unos días que el viejo tendero, Venancio, me había dado por el culo en su tienda casa. Ya habíamos coincidido en el bar donde solíamos parar, y en varias ocasiones habíamos coincidido en el aseo. Cada vez que coincidimos me había metido mano todo lo que pudo. Me sobaba el culo con sus manos, y hasta me arrimaba su paquete mientras yo meaba, y a la vez que me comía la oreja, me susurraba que me quería volver a dar por el culo. Tienes que venir otro día a mi casa, y repetimos lo del otro día. Si puedes quiero que te quedes toda la noche, quiero hacerte mi mujer y preñarte ese culito que me vuelve loco, me decía cada vez que coincidíamos en el aseo del bar. Sí, le decía yo, haber si este sábado que seguramente tendremos una cena la pandilla. No se si aguantaré tanto tiempo, podrías venir hoy miércoles, ¿o tienes problemas por salir de casa tu solo? No, no tengo ningún problema, pero no me gusta que sepan a donde voy, y para eso tendría que ir a casa, y luego volver a bajar yo solo, diciendo que había quedado con alguien. Pues sí puedes venir, ven, yo si hace falta te espero en el portal. No, como ya tengo tu teléfono móvil, te hago una llamada y me esperas en la puerta de tu tienda. Y así fue como volví a quedar con el viejo tendero, Venancio. Ese miércoles, me volvería a dar por el culo, y esta vez sería durante toda la noche. A las 11 de la noche, salía del bar con mi madre para irnos a casa. Una vez en casa, cené un pequeño bocadillo, y le dije a mi madre que iba a ...
    ... salir, ya que había quedado con un amigo para ir de fiesta, y que no volvería hasta la mañana siguiente. A eso de las 12 de la noche, ya había dado un toque por teléfono al viejo tendero. Salí de mi casa, y cuando llegué a la calle, antes de ponerme en camino, saqué un cigarrillo, lo encendí, de esa manera le daba tiempo a Venancio, el viejo tendero, para que me esperase en la puerta de su tienda. Me puse andar camino de la tienda del viejo Venancio, y cuando estaba llegando, ya me salió al camino, para ayudarme a entrar en su casa tienda. Ven, mi princesita, que me tienes loco de ganas por follarte ese culito que tienes, y que tanto me gusta. Esta noche quiero tenerte en mi cama y follarte bien follado durante toda la noche, quiero dejarte bien preñado este culito, me iba diciendo, a la vez que me agarraba el culo con su mano. Nada más entrar cerró la puerta de la tienda, y agarrado a mi espalda, me abrazó por detrás y sobándome el culo a la vez que me arrimaba su paquete, me susurraba al oído, esta noche no vas poder dormir por el placer que te voy dar. Te voy dejar preñado y el culito repleto de leche. Hoy vas a ser mi princesita, y tu papi te va hacer gozar como nunca. Me fue empujando hasta el final de la tienda, que era donde estaba la cocina, el aseo, y las escaleras que llevaban a su vivienda. Ven vamos para la cocina que estoy bebiendo una cerveza, y en cuanto termine, subimos al dormitorio. Me puso una cerveza a mí, pero le dije que ahora no me apetecía, que mientras el ...
«1234...7»