BAR EDEN
Fecha: 17/02/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... un calor veraniego a pesar de estar en plena primavera, había un exceso de humedad en el ambiente que te hacía transpirar aunque te quedaras inmóvil, con las chicas habíamos decidido ya que esa noche no trabajaríamos, sería mi noche, así fue que nos juntamos en el Edén a divertirnos y pasar un buen rato, nos sentamos a un costado y casi inmediatamente Caroline se transformó en el centro de atención, con su verborragia desenfrenada, su desinhibición, su desfachatez, trajo una gran torta con 23 velas y me cantaron el feliz cumpleaños desde todos los rincones. Fue ella quien propuso terminar las tres enredadas en una noche a puro sexo, cosa que no era habitual entre nosotras pero que por algún motivo especial como este, solíamos hacer. Entonces fue cuando le dije a Caroline que invitara a Gregorio, me moría de ganas por hacerle el amor… A eso de las tres de la mañana entrábamos Gregorio, Caroline, Samanta y yo a mi modesto departamento. Puse música y Samanta me pidió que bailara sensualmente, le hice caso, para provocarlos, ellos se sentaron juntos en un sillón al costado, con Gregorio al medio de las dos chicas. Sacudí mis caderas con suave cadencia, abriendo mis piernas como una puta, provocándolos, lado a lado, las chicas aullaban en complicidad, me sentía caliente, me acerque lentamente a Gregorio para darle un terrible beso en la boca, mis labios contra sus labios, mi lengua con su lengua, sus manos acariciaron mis pequeños pechos por sobre la tela de mi remera, en ese ...
... momento me imaginé mujer y como seguramente se me mojaría la concha, pero yo solo comenzaba a sentir una terrible erección que apenas podía contener mi pequeña tanga, me retiré unos pasos, pasé la mano bajo la corta falda y liberé mi pija por el costado de la prenda femenina que cubría mi intimidad. Mi verga semirrígida colgó entonces entre mis piernas, sobresaliendo engolosinada por debajo de la pollera, mis continuos movimientos hacían que se meciera provocativamente de un lado a otro como el péndulo de una campana, Samanta tomó la iniciativa incorporándose como un resorte para exclamar Hija de puta! Que verga hermosa que tenes! Quiero sentirla en mi culo… Sin más palabras se sacó a mi lado casi toda su ropa, su camisa, su sostén, su short y su delicada colaless blanca para acomodarse en cuatro patas a mi lado para volver a rogarme Dale Denise… no me hagas desear, mi culito está hambriento… Fui tras ella ante la atenta mirada de Caroline y Gregorio que permanecían sentados masturbándose lenta y recíprocamente sus vergas El culo de Samanta lucía tentadoramente femenino, con sus anchas ancas, su pequeña cintura, su piel bronceada, la diminuta marca blanca de la colaless que usa para asolearse, su perfecta depilación, su esfínter abierto y caliente. Acaricié una y otra vez mi grueso glande contra la entrada lubricada del culo de mi amiga, empecé a forzar y pese al tamaño descomunal de mi miembro, su esfínter no puso demasiada resistencia, lo sentí deslizarse el tiempo que ella ...