BAR EDEN
Fecha: 17/02/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... emitía un quejido de extremo placer, comencé a moverme, a hacerle el culo, a abrírselo todo, la excitación me llenaba, pasé la mano bajo su cadera para tomar su verga y masturbarla al ritmo de mi penetración, a un costado Gregorio se había distendido sobre el sillón, Caroline a sus pies se perdía chupándole la pija, solo veía sus negros cabellos y su escueto trasero enfundado en una tanga roja. Pronto formamos un cuarteto, Caroline se puso en cuatro a la par de Samanta, así que acepté la sutil invitación para cambiar de culo, me acomodé tras ella para enterrársela por completo, era raro el contraste entre su pequeño trasero y mi enorme serpiente, mis dedos jugaban en el esfínter abierto de Samanta y Gregorio por el frente se hacía chupar el sable por ambas, pasamos algunos minutos, cambié de culo a culo en un par de veces, satisfaciendo a ambas amigas, Gregorio vino a mi lado para besarme profundamente, luego me acercó su verga para que se la mamara, lo hice con locura, casi olvidándome de lo que estaba haciendo, quería saciarme con la verga de ese macho, no aguanté más y le dije Mi hermoso Gregorio… quiero poseerte El respondió con una dulce sonrisa y fue el tercero en acomodarse, fui por todo, tomándolo por la cintura forcé su trasero, se la empujé bien adentro hasta hacerlo gritar, hasta el fondo, en ese momento me sentí tontamente enamorada, con él era diferente, mi gozo al hacerle la cola a Gregorio tenía otro sabor, sentir sus gemidos varoniles, sentirlo alabar mi ...
... pija… Mis ojos se llenaron con su pequeño trasero, con su espalda tan varonil, triangular, musculosa, poseerlo era mi perdición, mi verga se calentaba en su interior, las chicas se pusieron frente a el quien lamía sus pijas a izquierda y a derecha, apreté su cintura entre mis manos, solo para aferrarlo y evitar que se escape, para poseerlo bien profundo, cerré mis ojos para ya no ver, para prolongar el momento, pero no pude ya hacerlo, me sentí acabar, aceleré el ritmo, mi leche caliente comenzó a llenar su interior, los gemidos de placer de Gregorio solo aumentaron mi propio placer, lo llené hasta la última gota, me tiré a un lado rendida, casi sin aliento… Gregorio hizo lo mismo, con su culo abierto y chorreando leche, nos miramos y sonreímos cómplices, en eso me di cuenta que necesitaba que me hicieran bien la cola, era mi cumpleaños y al fin y al cabo era la única que no había recibido una buena verga, y realmente lo necesitaba, necesitaba que me rompan bien el culo, estaba caliente, por lo que reclamé Y? nadie me la va a meter un poquito? Samanta, la más femenina de todas, contra lo que hubiera pensado fue quien tomó la iniciativa, vino sobre mí, levantó mis piernas y jugó con su pija dura, pasándola por mi esfínter, por mis testículos y por mi propia pija, al fin hizo centro y me la metió por completo, empezó a dármela por el culo con fuerza haciéndome gemir, mi verga flácida se movía de lado a lado mientras mis manos se llenaban con las tetas perfectas de Samanta, nos ...