1. Fiesta con sauna y discoteca


    Fecha: 18/02/2018, Categorías: Erotismo y Amor Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    (Continúa a «Mi primo Tono»)
    
    Mi padre y el Tío Paco me explicaron todo el negocio que se llevaban entre manos. La cosa era muy simple, aunque a la vez compleja. Habían arreglado sus cuentas y sobre todo lo referente a los beneficios. Mi padre había calculado los beneficios por el trabajo del Tío Paco y le dio unas fincas que el Tío Paco eligió. Me decía el Tío Paco:
    
    —”Creo que vosotros no vais a dedicaros a la tierra; tu padre me ha dado a elegir y he escogido de entre las que están más cerca de lo que tengo para reunir lo propio. Las demás fincas las seguiré cuidando como hasta ahora y haré lo mismo, pondré los beneficios…, tu padre que te explique”.
    
    Mi padre me explicó que habían hecho escrituras de todo lo que pertenecía al Tío Paco y que ya estaba en orden y de las otras fincas también; me decía que algunas son muy buenas, productivas o vendibles a buenos precios. Todas esas las había puesto bajo mi administración nominal; vamos, que iban a ser parte de mi herencia. La casa en la que estábamos iba a ser también mía, para poder venir cuando quisiera. Que el Tío Paco la administraría y mantendría en orden. Me decían que ya estaban hechas las escrituras de todo y yo tendría que ir a las doce del mediodía a firmar, si es que estaba de acuerdo.
    
    —”¿Puedo dar mi opinión, aunque no valga mucho?
    
    Contestaron los dos que sí, que eso esperaban. Entonces les dije:
    
    —”¿Por qué me dais tan pronto la herencia si mi padre es joven, ¿es que estás enfermo, papá?”
    
    —”No; ...
    ... no pasa nada de esto, pero tú sabes cómo están las cosas entre mamá y yo…”, me soltó de sopetón.
    
    Como yo miraba al Tío Paco, que no parecía inmutarse, mi padre continuó:
    
    —”El Tío Paco es el único que ha estado al corriente de esto desde el principio; el asunto es que si ocurre el divorcio quiero que mis bienes estén en manos de mis herederos, no quiero que se vayan a otros destinos o a manos de terceros”.
    
    Me explicaron más detalles de la familia de mi madre que estaban mal avenidos y, como no eran muy dados al trabajo, estaban casi arruinados y no se llevaban bien entre ellos por razones económicas. Querían que yo comprendiera que los bienes familiares no podían perderse entre gente así que los irían a perder en sus trifulcas. Esto me explicaban con mucho cuidado sin meter mucho a mi madre en todo esto para que yo no me molestara. Entonces les dije:
    
    —”Dejaos de historias; si alguien conoce a mi madre no es su esposo, sino su hijo que nunca se ha sentido querido. Yo soy el primero que me divorcio de ella. Estad seguros que Roxana igual se divorciaría de su madre. Por mi parte, firmo lo que queráis o lo que tenga que firmar, ese no es el problema. Pero yo quisiera, Tío Paco, que, como esta casa es muy grande, cuando Gaspar decida vivir independiente, que pueda contar con un apartamento completo aquí, también independiente. Esta es una casa enorme, aquí me pierdo, solo en la cochera cabe todo nuestro piso de la ciudad. Quizá se podría ir pensando un proyecto para que ...
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