Mi primer salida a la calle como Paulina
Fecha: 19/02/2018,
Categorías:
Microrelatos,
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... aprovechó para besar mis dedos y sostener mis manos, yo cerré mis piernas cruzándolas por los pies con la intención de que mi vestido se subiera un poco más de lo debido y le regalará una buena vista, pues dejaba un poco al descubierto mi pierna izquierda al sentarme de esa manera, no me había equivocado, llame su atención, pues posó su mano en mi pierna, sin decir palabra alguna solo contemplaba mi rostro haciéndome sentir apenada, sentía como la cara me hervía, no le pude sostener la mirada y bajé mi rostro, con voz muy baja comenzó a interrogarme:
A- Paulina, te puedo hacer una pregunta?
Yo ni siquiera respondí y preguntó:
A- Por qué vistes de mujer? Que te gusta de esto?
P- Mira corazón, no sabría responderte bien a eso, simplemente me gusta, me siento bien así, me encanta usar medias y por eso mismo, vestido ¿Qué más te digo Ángel? Me gusta y me siento sexy.
A- Pero estás muy chavita. Qué te dicen tus papás?
P- Pues nada, porque ellos aún no lo saben. Y cuando lo sepan, no podrán decir nada, porque no es nada malo.
A- Pues no, pero… ¿Cómo es que todavía eres virgen? si la verdad, sin ofender, así vestida a gritos pides ser cogida.
Su comentario me tomó por sorpresa e indignada me enderecé y me senté bien alejándome un poco de él, me acomodé el vestido y crucé mis brazos en mi pecho volteando mi cara viendo para el otro lado.
El se deslizó por el asiento acercándose a mí, me besó en mi hombro y me dijo:
A- Lo siento, no te quiero ofender, ...
... pero estás bien rica, y me gustas mucho.
Yo moví mi hombro en el clásico gesto femenino de rechazo y le di un poco más la espalda, mi niño insistió con sus disculpas, cruzo sus manos por debajo de mis brazos y tomo mis bubis por encima de mi ropa y comenzó a besarme la nuca, de inmediato se me puso chinita la piel y nuevamente estaba doblegada a sus besos y sus caricias, siguió besando mi cuello muy rico, sus manos encontraron mis erectos pezones y los acariciaban con maestría, y podía sentir su aliento soplándome en la oreja, su respiración que se comenzaba a agitar y la mía comenzaba a entrecortarse provocando nuevos gemidos, no sé cuánto tiempo disfruté de sus besos en las partes en que mi vestido dejaba mi piel desnuda, mis hombros, mi espalda, mi nuca, mi cuello, mis orejas, todo lo que a su paso sus labios encontraban, voltee mi cara hacia él reclamando sus besos que pronto llegaron a mí, sus labios se posaron en los míos, con sus característicos besos tan suaves y tiernos, con ansias fui yo quien buscó que estos se hicieran más apasionados y su lengua inmediatamente buscó la mía, sus varoniles manos ya se encontraban nuevamente por debajo del pliegue elástico de mi vestido, y sobaban de una forma deliciosa mis rígidos y grandes pezones, muy despacio me fui girando para acomodarme mejor, el me soltó para dejarme hacerlo y apenas estuve acomodada frente a él, me tomó nuevamente entre sus brazos y sus labios poseyeron los míos, besos apasionados, mis manos comenzaron a ...