1. Apocalipsis


    Fecha: 21/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: CaballeroGris, Fuente: xHamster

    ... aquello.Comieron en silencio tras la bendición materna de la mesa. Luego fueron al sofá, uno delante del otro y dialogaron un poco.“Esperemos que pasemos un tiempo sin más sobresaltos de caminantes”.“Yo también lo espero mamá. Dime, ¿hace falta algo?. ¿Necesidad de que vaya a alguno de los pueblos en busca de algo?”.“No hijo, todo está bien. No conviene salir mucho, tenemos reservas de comida para meses. En verano sí pediré que salgas, para aprovisionarnos fuerte de cara al invierno. Tal vez esperemos a que empiecen a caer las hojas de los árboles para ello”.“Muy bien. Creo que tienes previsto ir a dormir. Te dejaré solo unas cuatro horas mamá. Cuando el Sol esté llegando a la montaña de atrás te despertaré. Quiero cortar leña y necesito que estés despierta para vigilar la casa”.Ella asintió dócil. Se levantó y se fue escaleras arriba. Al llegar arriba se giró y lo miró. Luego entró en su habitación.Jaime sintió el pene romper contra el pantalón. Un poco de sexo es lo único que necesitaba en aquel momento. Tenía miedo que se hubiera abierto la caja de pandora.Bebió dos largos tragos de whisky y revisó panorámicamente los alrededores de la casa a través de las selladas ventanas. Todo tranquilo. Bebió otro largo trago y subió las escaleras despacio. Saboreando cada escalón, muy excitado.Al llegar arriba golpeó un poco la puerta sin oír respuesta alguna. La abrió y contempló a su madre. Estaba tumbada de espaldas a la puerta, de lado. Se había colocado uno de sus camisones de ...
    ... dormir. Blanco, mostrando sus piernas de rodillas hacia abajo, con mucho vuelo y poco escote. Clásico a la vez de elegante y sensual.Anduvo dos pasos en silencio hasta llegar a la cama. Su madre levantó un poco la cabeza hasta mirarle de reojo, luego se giró y quedó en la misma posición tumbada de espaldas.Todo listo.Se desnudó por completo y se sentó en la cama a la altura de su trasero, algo echado hacia atrás. Levantó la bata y la colocó de forma que quedase el culo libre. No llevaba ropa interior. Lo agarró, nalga por nalga, con su mano derecha. Era blanco y más o menos amplio. Las nalgas algo regordetas y menos flácidas de lo que insinuaba su aspecto. Bello culo, pudo comprobar al fijarse detenidamente: redondo, proporcionado y sin demasiadas imperfecciones.Lo apretó con sendas manos, una en cada nalga. Las abrió, dejando ver los pelos del coño que se colaban por debajo. Se agachó y lo abrió de nuevo. Pasó su lengua por el ano, sabía a limpio.Ella gimió al contacto, posiblemente inesperado, de su lengua ahí abajo.“Hueles a whisky”.“Lo sé, he tomado un poco antes de subir”.Permanecía con sus manos agarrando las nalgas y la cabeza ligeramente levantada para responder.“¿Estás en paz con Dios?”.“Sí”.No dijo nada más. Tras el sí, se puso un poco más boca abajo y se abrió para facilitarle la labor. Él se situó justo entre las piernas y siguió lamiendo su ano con las nalgas bien abiertas. María levantó un poco el tronco, haciendo palanca con los brazos sobre la almohada. Jaime ...