1. El principio del fin 3 (adicto a esa mujer y a sus juegos eróticos)


    Fecha: 22/02/2018, Categorías: Grandes Series, Autor: Avariciasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... miró y me dijo…
    
    - ¿Puedo pasar ahora?
    
    ¿Qué hubierais hecho vosotros? ¡Yo la dejé entrar! Me senté en la silla mientras ella se preparaba una copa en el mini bar, y me dijo…
    
    -Cuéntame lo que hiciste anoche con tu regalo. Quiero saberlo todo y no te dejes un detalle.
    
    Yo empecé a contarle lo que había pasado la noche anterior, le dije como bailaba sensualmente, como se acariciaba su bonito cuerpo… Ella dejó la copa, y empezó a hacer lo mismo que yo le estaba contando. Empezó a bailar, se apoyó en la pared y se tocaba las piernas exactamente lo mismo que pasó ayer. Esa situación era muy provocativa y seductora, estaba viviendo undéjà vú. Me encantaba, pensé en mentirle para hacer lo que me apeteciera con ella, pero la verdad, es que lo que más me apetecía era darle por el culo, me apetecía sodomizarla hasta correrme en su interior. Le explique cómo me hizo comerle el coño, y ella hizo lo mismo, casi obligándome a lamer su vagina, hasta que su excitación la llevo al orgasmo. Después le explique cómo se sentó encima de mí, Lidia sin pensarlo dos veces se bajó el tanga negro sensualmente, se dio la vuelta y se sentó encima mío, introduciendo suave y tranquilamente mi pene en su ano. Un gemido salió de lo más profundo de su ser y empezó a moverse despacio, como si le doliera. Yo que aún seguía algo cabreado, la cogí de la cintura y la empuje hacia abajo lo más fuerte que pude, penetrándola profundamente. Lidia dio un pequeño grito, pero no dejo de moverse. Esto era ...
    ... increíble, dos noches consecutivas follando con dos mujeres distintas y a las dos dándoles por el culo. Mi excitación era increíble, tanto que mi corrida fue espectacular, notaba como mis espasmos de placer empujaban mi semen en el interior del su bonito culo.
    
    Lidia se levantó y se fue al baño. Otra vez esa mujer me había dejado exhausto, pero yo aún quería algo más. Ella siempre había dejado claro que si obedecía podía fallármela cuando quisiera. Así que espere relajadamente hasta que salió del baño y se dirigía a la puerta, entonces me levante, la agarré con fuerza y la empuje contra la pared. Ella me dijo que parará, que tenía que ir a dormir, pero yo no le hice caso. Para entonces ya tenía una nueva erección, le rompí el tanga y le metí mi polla bruscamente en su coño. Las quejas del principio, pasaron a ser simples lamentos, y cuando mis envites fueron duros, esos lamentos pasaron a ser gemidos de placer. Noté como Lidia se corría al mismo tiempo que mi cuerpo volvía a eyacular con violencia en el interior de la vagina de esa increíble mujer.
    
    Ya rendido, me tumbe en la cama al mismo tiempo que Lidia se daba la vuelta, cogía su ropa interior rota y cuando se dirigía a la puerta me dijo…
    
    - Nunca más lo vuelvas a hacer, cuando quiera sentirme como una puta te pediré que me pagues, así que hasta entonces como lo vuelvas a hacer nuestra relación habrá acabado…
    
    Ya solo en mi habitación, me encontraba satisfecho conmigo mismo. Ahora sí que me la había follado, ahora sí ...