1. Arrepentidos los quiere Dios. (Capítulo 59)


    Fecha: 28/02/2018, Categorías: Transexuales Autor: Febarsal, Fuente: CuentoRelatos

    Capítulo 59
    
    A la mañana siguiente llegó Lopetegui a Barcelona. Pero dejemos que nos cuente él, los hechos allí acaecidos.
    
    Lo primero que hice fue llamar a mi amigo y ex compañero de fatigas Enrique Puig Domenech, que me estaba esperando.
    
    --Comisaría del distrito, diga.
    
    --Quisiera hablar con el Comisario Puig Domenech.
    
    --¿De parte de quien, por favor?
    
    --De parte de Lopetegui.
    
    --Un momento.
    
    Después de esperar unos segundos.
    
    --¡Caramba, caramba! ¡Pero cuánto bueno! Mi gran amigo y mejor compañero Lopetegui. ¿Has llegado ya a Barcelona?
    
    --Hace un rato.
    
    --¡No jodas! ¿Dónde te alojas!
    
    --En el Hotel Claris.
    
    --¡Hosti tú! ¿Tan bé et van les coses per a allojatjarte en aquest hotel de luxe?
    
    --En castellano colega, en castellá, que jo no parlo catalá. Pero dime.
    
    --Disculpa Lope... Aquí si no hablas catalán, lo llevas crudo. . ¿Dónde podemos vernos?
    
    --¿Te viene bien en Comisaría?
    
    --Es un asunto muy privado el que te quiero comentar. ¿Puedes venir a cenar al Hotel, y te cuento?
    
    --Son las 17:45 horas, a las ocho en punto nos vemos en el Hotel. ¿Te viene bien?
    
    --Me viene perfecto.
    
    A las ocho en punto de la tarde se presentó, tal como dijo.
    
    El abrazo que nos dimos se escuchó hasta en Pernambuco, Puig es una persona tremendamente afectiva.
    
    --Soy todo oídos Lope, tú me dirás.
    
    Sé muy bien que a Puig le va la vida alegre más que una tiza a un tonto, y con una copa de más en el coleto, te canta hasta "la Parrala". Por eso me ...
    ... propuse, que durante mi estancia en Barcelona, no le faltara de nada.
    
    --No hay prisa, antes prefiero disfrutar de la compañía de un buen amigo. ¿Tienes prisa, Enrique?
    
    --No, "ni quien me la meta" ¡No me digas que me tienes preparada una farra como en aquellos tiempos! ¿Eh golfo?
    
    --Hablando de "meter", si estás dispuesto, la preparamos con dos "periquitas" de "altos vuelos".
    
    --Me tienes alucinado Lópe, Igual tienes un cura escondido en casa, y todavía no le has dicho que han entrado los Nacionales.
    
    --¡Bueno... Bueno! No vas desencaminado. De un "cura" va la cosa. Pero a lo nuestro, que la noche es joven.
    
    Cenemos en el Hotel, lo mejor de lo mejor; pedí una botella de Dom Perignón.
    
    --Los buenos amigos se merecen estas celebraciones. ¡Dios sabe cuando nos volveremos a ver!
    
    --Sabes que siempre vengas a Barcelona, aquí me tendrás siempre a tu disposición.
    
    --Me consta, Puig, me consta. Y tú cuando vayas a Gandía, allí tienes tu casa.
    
    --¡Ah! ¿Has cambiado tu residencia a Valencia?
    
    --Sí, la vida en Madrid, es agobiante.
    
    Puig Domenech ignoraba que había llamado al teléfono de contactos más prestigioso de Barcelona; información que me dio el conserje a cambio de un billete de mil pesetas.
    
    Les dije, que sobre las diez de la noche, se presentaran en la cafetería del Hotel dos señoritas jóvenes y muy guapas, y que siguieran el juego al que se les presentara como Arturo.
    
    A las diez, llamó la "madame" al Hotel para confirmar "el pedido", confirmación ...
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