1. Arrepentidos los quiere Dios. (Capítulo 59)


    Fecha: 28/02/2018, Categorías: Transexuales Autor: Febarsal, Fuente: CuentoRelatos

    ... que le hizo el conserje, y que las sesenta mil pesetas, las podía cobrar en la Conserjería. Ni que decir tiene, que el conserje casi se parte el cuello, de las reverencias que me hizo cuando le di el billete.
    
    A esa hora se presentaron las dos niñas. ¡Joder! qué dos pedazos de "titis", no se le podía más pedir a una mujer.
    
    --¿Has visto que dos "tías", Lope?
    
    --¿Quieres que nos las cepillemos?
    
    --¡No jodas! ¿Crees que podemos?
    
    --No ves que son "dos palomas de alto vuelos".
    
    --¿Crees que follan?
    
    --Ahora lo sabremos. ¡Ojo! si ligamos, yo me llamo Arturo. ¿Y a ti, cómo quieres que te presente?
    
    --Como Luis, por ejemplo.
    
    --Vale.
    
    Me acerqué a las dos sisellas de lujo, con paso lento pero seguro. Enrique observaba con unos ojos que se le salían de las órbitas.
    
    --Buena noches señoritas, me llamo Arturo. Le dije a la vez que les guiñaba un ojo.
    
    --¿Habéis recogido el sobre en conserjería?
    
    --Sí, sí. Somos toda vuestras esta noche, ¡Eh! pero otra, os cuesta otras sesenta mil.
    
    --Luis, ven, que te voy a presentar a dos amigas.
    
    ¡Joder... Joder... Joder..! con este cabronazo de Lope, lo veo y no lo creo.
    
    --¿Os apetece una copa de champagne?
    
    --Sí, gracias. Después de la cena, una copita de champagne...(Al ver la marca) Y si es Dom Perignón, con más motivo y placer.
    
    --Su cara me es conocida, Luis. Dijo la que se presentó como Sonia.
    
    No es de extrañar. que Puig Domenech sea conocido en Barcelona por su cargo de Comisario, aunque en ...
    ... Barcelona existan varias comisarías de distrito.
    
    --No creo señorita, soy forastero y estoy de paso.
    
    Y para reafirmarse en su afirmación, él, que conoce Barcelona como la palma de su mano, añadió.
    
    --Vamos donde vosotras nos llevéis, porque como os he dicho, no conocemos apenas Barcelona; La Sagrada Familia, las Ramblas y poco más.
    
    --¿Conocéis el Club The Morgans Girls?Dijo la que se presentó como Silvia.
    
    --Hombre... Para Girls ya os tenemos a vosotras, para que queremos más. Si además sois las más guapas de Barcelona.
    
    --Mira que galante es Luisito. Dijo Sonia sonriendo.
    
    -¿Nos permitís que vayamos un momento al lavabo?
    
    --¿A mear, o a sortearnos? Dijo Silvia con una cara de guasa que no se le podía aguantar.
    
    --Bueno, yo si tengo ganas de mear. Y sobre la "elección de mis Barcelona", sin problemas, hacemos cama redonda y se aclaró el tema.
    
    Enrique me miraba y se descojonaba de risa.
    
    Después de tomar unas copas por diversos clubs, sobre las cuatro de la mañana, arribamos en el Hotel. Le di otras mil pesetas al vigilante de noche para que hiciera "la vista gorda", ya que la juerga la íbamos a correr en mi habitación.
    
    --Señor Lopetegui; tendré que cobrarle habitación doble.
    
    --Sin problemas; cobre la estancia de dos personas.
    
    --Por la cara que puso al entregarme la llave, no sé si dijo de coña o en serio.
    
    --Qué ustedes lo pasen bien, señores.
    
    Para no dejar al lector con ganas de saber lo que pasó en la habitación del Hotel, si me prometen con ...