1. Karen mi amiga caribeña


    Fecha: 28/02/2018, Categorías: Grandes Series, Autor: rubele, Fuente: CuentoRelatos

    ... amor en cada una de sus piedras y edificios, donde las más famosas putas francesas deleitan a sus clientes.
    
    De vuelta al hotel no perdimos mucho tiempo antes de encontrarnos nuevamente en la cama haciendo el amor de todas las formas posibles. Karen sabe que a mí que me encanta dársela por el culo, ella no es súper adicta a culear pero acepto gustosa por complacerme, pero esta vez lo hicimos diferente. Me senté en su silloncito y me embadurne la verga con crema lubricante, Karen se sentó sobre mí, introduciéndose lentamente mi verga en su culo. Se fue sentando cada vez más hasta que sus nalgas estuvieron sobre mis piernas y mi verga estaba clavada en su culo hasta el fondo. Karen se quedó quietita con mi verga dentro, mientras de su garganta salían gemiditos dulces y continuos. En tanto mis manos masajeaban sus senos endurecidos y su concha inflamada. Nos empezamos a mover en círculos, primero sentados y lentamente nos fuimos parando, siempre con mi verga clavada en el culo de Karen, que temblaba histérica ante el orgasmo que tuvo en ese momento. De parados le bombee mi verga dentro del culo, apretando su cuerpito contra el mío con todas mis fuerzas, sentía mi verga abriendo su ano en cada movimiento, los dos disfrutamos esta espectacular culeada como nunca. Acabe dentro del culo un chorro de leche que salió con tanta fuerza que debe haber llegado hasta los intestinos. ...
    ... Karen dijo que mi leche era dulce y rica y que quería más, así que mamo y mamo hasta que consiguió sacarme otro chorro de leche para su boca, que trago saboreando y sin desperdiciar ni una gota El gran polvo final, que no olvidaremos por mucho tiempo, dio por finalizado este loco fin de semana. Karen se acostó y levanto sus piernas apoyándolas sobre mis hombros, yo tenía una hermosa vista panorámica de todos los agujeros, que se abrían y cerraban solos. Puse mi verga en su concha que hervía de caliente. La metí profunda, hasta el fondo y de un golpe, Karen suspiro hondo al recibir mi verga entando con toda sus fuerzas dentro de ella. Moviéndome al ritmo de una salsa que sonaba en la radio la folle largos minutos hasta acabar dentro de ella con el ultimo resto de leche que quedaba en mis bolas. Estábamos exhaustos pero seguimos abrazados y besándonos largas horas. No nos queríamos separar.
    
    Habían llegado a su fin tres días intensos que disfrutamos y que no olvidaremos. La química de nuestros cuerpos y nuestras almas habían entrado en una reacción en cadena que no sabíamos adónde nos llevaría. Quien sabe cuándo nos veríamos nuevamente… Cuanto tiempo podría aguantar separado de mi portorriqueña? Como seria las cosas desde ahora. Muchos interrogantes sin respuesta. Hasta la vista mi “amiga-cyber-erótica”, hasta pronto mi dulce joya del caribe.
    
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