1. Noche con Eva en la piscina


    Fecha: 01/03/2018, Categorías: Hetero Autor: almogaver92, Fuente: RelatosEróticos

    ... seguida cayó al agua y se sumergió. Sacó la cabeza y me gritó entre enfadada y emocionada:
    
    -Pero que haces loco? Al menos...NOOO!
    
    Antes si quiera que terminase la frase, me lancé al agua, a su lado, salpicando hacia todas direcciones.
    
    Saqué la cabeza, con la boca llena de agua y se la tiré en la cara, como dos críos.
    
    -Jajaja, te vas a enterar! -Me dijo tapándose con una mano mientras me salpicaba con la otra. Me acerqué más a ella, con los ojos entrecerrados por las salpicaduras, y le agarré el brazo con el que me atacaba. Nuestras corazones estaban desbocados, nuestras respiraciones aceleradas. Me fijé en su cuerpo, ahora empapado. Su pelo se le pegaba en la cabeza y los hombros, un mechón le pasaba por la frente. Había un par de gotas suspendidas en sus pestañas, y un hilillo de agua bajaba por su mejilla y por el cuello hasta llegar a la piscina otra vez. Volví a agarrarla y la llevé a una esquina de la piscina, donde los dos podíamos tocar de pié. Al llegar ahí, pude ver su cuerpo. El top se le había arrapado al cuerpo, bien apretado, marcando aún más si cabe sus formas. Sus pezones, no se si por la excitación o el frescor del agua, se marcaban con fuerza a través de la ropa. Subí mis manos por sus caderas, las metí dentro de su ropa y seguí subiendo hasta quitársela, pasando esta vez por sus pechos, calientes y firmes.
    
    Tiré la camiseta fuera del agua y me acerqué a ella, cuerpo con cuerpo, mientras seguíamos besándonos. Mis manos fueron directas a sus ...
    ... pechos, y empecé a tocárselos con suavidad, mientras los pulgares jugueteaban con sus erectos pezones como si fuesen un pequeño joystick. A pesar del agua, que nos quitó de encima el calor y el sudor de la noche, por dentro seguíamos los dos ardiendo de pasión. Sus manos tampoco se estuvieron quietas y me bajó la cremallera del pantalón. Agarró mi pene, que con el agua fría se había encogido un poco, y lo reanimó haciéndole mimos con sus delicadas manos. Bajé mis labios por su cuello lentamente, besando todo el recorrido hasta llegar a los pechos con la boca. Miré de cerca aquellos pezones, rosados, que pedían a gritos que alguien les calmase. Mi lengua subió por su pecho, y al llegar a su pezón, acerqué los labios hasta tenerlo dentro de la boca. Succioné mientras pasaba la lengua arriba y abajo por el pequeño pero agradecido pezón de Eva. La oí jadear y suspirar con fuerza mientras me agarraba de la cabeza con una mano. Con la otra, me estaba pajeando lentamente debajo del agua. Cambié de pecho, y repetí la acción. Succioné su pecho, y mordisqueé suavemente y con cuidado su pezón. Mientras tanto, bajé mis manos y las introduje en sus shorts, aprovechando para tocar su culo, redondo y firme. Levantó las piernas para que pudiese quitárselo del todo, y lo lancé con el top fuera del agua, que nos llegaba a los dos justo por debajo del pecho. Subí a Eva al borde de la piscina, y una vez sentada ahí, le besé el ombligo con delicadeza. Mi lengua toqueteó su piercing con cuidado ...