1. En el desfile


    Fecha: 05/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: mariacristina, Fuente: SexoSinTabues

    “Sólo quienes se atrevan a ir más lejos, sabrán hasta dónde pueden llegar. ” (Con cariño, para Ailin) ------------------------------- Ese año, por primera vez se realizó el desfile a temprana hora de la noche, porque creo que se inauguraba una nueva lumínica en la avenida principal por donde se realizaría la marcha. Eran los años en que yo comenzaba a ir saliendo “del cascarón”, porque a esa edad eran contadas las oportunidades para que nos dejaran concurrir a algún evento. Habrá sido como medio año antes, que me habían “conectado” con el mundo real… como se puede constatar en mi relato de El Circo. Bueno, nos preparamos con todo y con la mayor de mis primas (Diana, entonces de 19 años) comenzamos a ponernos a tono del esperado acontecimiento preparándonos para ir juntas. Ella me comentó que quería ponerse super bien porque en el desfile se encontraría con su pareja del momento, bastante mayor que ella, que no era muy bien visto en su familia, creo que por la diferencia de edad, pues él habrá tenido como treinta. Ella trajo a nuestra casa su equipaje –vivía en otro barrio- y comenzamos a discutir opciones para lucir bien atractivas. Finalmente, ella se puso una calza bien ajustada tipo ciclista, de bambula, algo de algodón o comenzaban los de licra, no me acuerdo bien. pero recuerdo que era súper ceñida y de color blanco que le marcaba todo, como un guante. Yo preferí una falda holgada de algodón con estampados de tonos grises (para elegir esa ropa recordaba a cada momento lo ...
    ... que me había sucedido en el circo… seguramente pensando en la multitud de gente, que ya presumía por haber ido a desfiles de años anteriores) y recuerdo que opté por una micro-bikini blanca, una minúscula tanguita que hacía poco había comprado con mis ahorros y que a nadie aún me atreví a mostrar. Después del baño y mientras se maquillaba, Diana se me mostró bien de espaldas preguntándome -que tal? y cuando le miré le contesté con picardía: ¡Especta-cular. ! Mientras me ponía la falda ella me miraba de pies a cabeza y soltó un ¡guauuuu! que me erizó los pelitos (en ese tiempo, me moría al recibir cualquier cumplido y las miradas me ponían muy contenta, como que me ayudaban a sentirme diplomada “entre las grandes…”) Los mayores nos acompañarían, quedamos así; pero como iban a llegar algo tarde por el horario de trabajo, finalmente nos avisaron que fuéramos nosotras solas, bien temprano para ubicarnos mejor y con Diana fuimos y volvimos solas. Tampoco apareció mi hermano mayor -que al principio se anotó como cuidador de las nenas…- porque en ese tiempo andaba medio loco con una nueva amigovia y sin haberlo planificado así, fuimos solas y de a poco íbamos entrando en la marejada de gente que se agolpaba hacia las veredas. A poco y como si estuviesen sincronizados, Diana se encontró con su novio y apenas éste llegó, le saltó al cuello y al rato ya lo tenía al hombre prendido detrás suyo, mientras íbamos avanzando entre el gentío. Su saludo me impresionó y hasta hoy no lo olvido, ...
«1234...7»