1. Soy un cornudo


    Fecha: 06/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Autor: capata, Fuente: xHamster

    ... rubor. Estuvieron varios minutos en esa posición, mi mujer comía la verga y los testículos de su macho mientras veía como Miguel Angel se arqueaba de placer reiteradamente por el placer recibido.Alba se reclinó en el asiento trasero, perfectamente ví como Miguel Angel metiendo sus manos por debajo de la falda mi de esposa le quitó las medias y su tanga. Olió la prenda íntima de mi mujer y la tiró al asiento delantero. Alba se quitó el jersey de punto y el sujetador, poniéndose a horcajadas sobre su maduro jefe mirándole a la cara.Sabía lo que iba a pasar, de un fuerte golpe de cadera Miguel Angel empaló a mi esposa hasta sus huevos, me corrí como un cerdo, cinco o seis trallazos de leche mancharon el trapo que cubría mi pollita y aún así manché con mi propia leche caliente mis pantalones. El rostro de mi mujer reflejaba lujuria y enfermizo placer, nunca la había visto así. Sus tetas se bamboleaban a cada golpe de cadera de ese macho.Alba estuvo ensartada por Miguel Angel casi durante un cuarto de hora. Mi esposa se desacopló y de espaldas a su jefe Miguel Angel la volvió a empalar.Resultaba evidente que el maduro jefe de mi esposa era todo un semental, no como yo, las manos de Miguel Angel aprisionaron las tetas de mi mujer tirando con dureza de sus pezones, volví a meneármela como el cerdo que soy. Alba apoyaba sus manos en los reposacabezas del coche de su jefe facilitando su penetración. Abrí un poquito la ventanilla de mi furgoneta, afortunadamente Miguel Angel tenía ...
    ... abierta también su ventanilla, y pude escuchar con toda claridad los jadeos y gemidos de placer de mi esposa. En ese momento me corrí por segunda vez gritando de placer al ver como mi esposa era follada por un verdadero hombre.Miguel Angel seguí bombeando a mi esposa, las tetas de Alba botaban y saltaban consecuencia de las durísimas embestidas a las que estaba siendo sometida. Pasados varios minutos se arqueó gritó y se corrió en las entrañas de mi mujer, mi esposa quedó exhausta empalada todavía por la verga de su amante, estuvieron varios minutos en esa posición, Alba de espaldas apoyada en el torso de su jefe mientras Miguel Angel jugaba aún con las tetas y pezones de mi esposa besándola con desesperación.Los amantes se desacoplaron, Alba se inclinó supongo que para limpiar la verga de su jefe ya que las manos de Miguel Angel volvieron a posarse sobre la cabeza de Alba. Miré mi reloj, el jefe de mi mujer se había follado a mi esposa durante cincuenta y cinco minutos, me quedé perplejo y asombrado.Miguel Angel salió del coche, encendió un pitillo y se puso a orinar. Su verga flácida era tremenda, alrededor de unos quince centímetros, tremendamente gruesa y su meada se prolongó casi medio minuto, no pude retirar mi mirada de aquel grueso y tremendo pollón.Mi esposa y su amante se fueron, esperé un rato rememorando la experiencia más excitante vivida por mí, por tercera vez me masturbé y corrí como un pajillero pensando en lo cornudo que soy.Volví a casa, mi esposa todavía ...