1. Mi residente (3)


    Fecha: 07/03/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... deseo, sus labios devoraron mi cuerpo, me daba pequeñas mordidas, mordisqueaba mi nalgas, haciendo que mi piel se erizara de deseo, sus manos recorrían mi cuerpo, pellizcaba mis tetillas. Luego paso sus grandes manos entre mis nalgas, jugando con ellas, haciéndome sentir como una descarga eléctrica en el cuerpo.
    
    Luego se tendió sobre mí, estando yo bocabajo, sentí su calor sobre de mi, su cuerpo aprisionaba mi delgado cuerpo, sus labios buscaron mis oídos y tiernamente y susurrándome al oído me dijo – ¿ de verdad quieres que te coja ?, - al decir esto me mordía el lóbulo de la oreja, me resoplaba en el oído, haciendo que me derrita de deseo, sentía su calor corporal sobre mi cuerpo, sentía su aroma de hombre, de macho, sentía su verga erecta en toda su extensión y grosor rozándome las nalgas, y no pude más, y temblando de deseo le dije - si mi amor, mi hombre, mi macho, mi muchachito lindo, mi niño adorado, haz de mi lo que quieras, ya sabes que soy tuya, y que mi culo siempre sólo será para ti.
    
    Gerardo, me acarició todo el cuerpo, estaba encendido, yo lo escuchaba bufar, como toro en celo, yo estaba igual, acariciándome las nalgas, me las abrió, me metió la punta de un dedo en el culo, y yo sentí dolor, y respingué, y placer al mismo tiempo, luego metió todo el dedo, y haciendo movimientos circulares, trataba de dilatarme – es para que no te duela tanto cuanto te meta la verga- me explicó- si mi amor- le dije- tu sabes lo que haces- pero hazlo ya, ya métemela, que ya ...
    ... no aguanto este deseo de tenerte dentro de mí. Después me metió un segundo dedo, yo me retorcía de deseo, de sentir a mi macho dentro de mí, de tener esa verga de 19 cm, dura, roja, venosa, ensartada en mi culo.
    
    Cuanto sintió que ya estaba listo, acariciándome el cuerpo y besándome el cuello tiernamente, me puso de cuatro patas, yo levante las nalgas, y puse una almohada debajo de mi vientre- muerde este tela, es probable que te duela, aunque trataré de metértela despacito- me dijo-. Gerardo se puso detrás de mí me abrió las nalgas, y puso la cabeza de su enorme verga en la entrada de mi culo, la penetración era inminente, ¡ por sería de el ¡ , !por fin mis deseos por ese hombre se cumplirían ¡ , sentí el calor de su verga que me quemaba el culo, sentí su redondez en la entrada de mi ano, pero no me la metió, me la pasaba lentamente por entre las nalgas, me rozaba mi culito, me la untaba de arriba abajo, eso incremento mi calentura, y ya no pude más y le dije – ¡ ya mí amor, no me hagas sufrir, ya métemela por favor, ya rómpeme el culo! , hazme tuyo, ya no puedo más…….. - .
    
    Al decir esto, sentí la primera embestida, la cabeza de su verga me había entrado a la mitad, estaba empezando a perder la virginidad con Gerardo- sentí como los pliegues de mi culo se ensanchaban para darle cabida a esa verga que tanto había deseado…. Pegué ahogado gemido de dolor, el amoroso, acariciándome las orejas y besándome el cuello, se detuvo y me dijo tiernamente.- ya entro la puntita- mi ...
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