Mi exvecina
Fecha: 08/03/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: trewww, Fuente: RelatosEróticos
... -dijo ella dejando de chupar pero sin soltarla.
Me incorporé, la cojí y la coloqué a cuatro patas encima de la cama.
- El nene te va a hacer ver las estrellas- le dije yo completamente metido en el papel
Dicho eso me lanzé contra su coñito que al estar en esa postura parecía una auténtica hamburguesa, ella hizo dos espasmos y noté como le temblaron las piernas durante un momento por mi empuje, enclasté mi cara contra sus nalgas moviéndo la lengua como un molino por dentro de su coño y deleitandome especialmente en su clítoris, que no dejaba de moverse y moverse bajo el tacto de mi lengua, ella transformó sus gemidos en gritos intercalándolos con "joder" y "ooooh siguee"!! Despues de la buena sesión de mamada que me habia dado ella yo estaba dispuesto a estar alli amorrado hasta que se corriera. Y eso hizo pasado un rato, entre temblores, gemidos y flujos.
- Metemela ya joder! Quiero que me folles como te follas a tu novia!- dijo cogiendome por el cuello y besándome mordiendo mi labio.
-Novia?- le dije mientras le quitaba la camiseta y le indicaba que se volviera a poner a cuatro patas.
Aquel culo era incluso mejor de lo que yo creía, hacia escasos segundos que estaba amorrado a el y ya volvía a tener ganas de morderlo, y eso hice.
-Aauuuuu.
- No he podido evitarlo- le dije yo metiendo mi polla por su hamburguesita húmeda y caliente.
Es el mejor coño que he probado nunca, prieto y profundo parecia que me succionaba el capullo al entrar. Ella estaba ...
... muy mojada, se acababa de correr y ya volvía a gemir como una perra.
- Ana que te van a oir tus vecinos- le dije riéndo
- Que le den a los vecinos!
Continué bombeando contra su culo, mi pubis chocaba contra sus nalgas una y otra vez, su coleta rizada volaba de aqui para allà, alargué el brazo y la cojí, ella lo recibió con un gemido de sorpresa primero y acabandolo con una risa cómplice, en ese momento me fijé que encima del cabezal de la cama había un espejo colgado desde el cual podía ver toda la escena, mi vecina, objeto de tantas pajas, estaba en ese momento a cuatro patas recibiendo pollazo tras pollazo en su coñito mientras le cojía de la cola, sus tetas mantenían un movimiento circular totalmente hipnótico que variaba cuando yo aceleraba mis embestidas, le solté la cola y cojí su pecho derecho por detras. Con la otra mano acarciabas esas redondeadas nalgas tan bien puestas mientras temblaban cada vez que mi pubis chocaba contra ellas emitiendo un sonido seco y constante que se podía oir entre gemido y gemido.
Pasado un rato, le indiqué que se tumbara boca arriba, se colocó al borde de la cama con las piernas abiertas, las cuales apoyé en mis hombros, volví a juguetear con su hamburguesita haciendola vibrar con mi capullo que entraba y salía rapidamente rozando su clitoris, ella estaba empapada y ese juego emitía unos sonidos muy morbosos
- Como te gusta ponerme a mil eh- dijo ella acariciándome las abdominales con las uñas.
- Se hace lo que se puede- ...