1. El chico del Call center 3


    Fecha: 10/03/2018, Categorías: Gays Autor: newaxl04, Fuente: SexoSinTabues

    ... Casi no podía hablar, el placer era sobrecogedor. – Si… – suspiraba mientras babeaba las sabanas que mordía– Lléname el culo de leche. Felix aumento el ritmo a una velocidad enloquecedor casi cortándome la respiración. Lo sentí temblar y gruñir como demente apretando mi cuello, empujando mi cabeza y sacando mi culo con la otra mano, finalmente sentí un aluvión húmedo y cálido en mi interior. Se había corrido en medio de la salve follada. El roce de las sabanas en sus últimos embates y el sentirme lleno de su semen me envió sobre el límite y me corrí como una perra. Suspiro totalmente relajado y se dejó caer cobre mi espalda sin salirse de mí. Sentía su pecho inflarse en lo que luchaba por acompasar su respiración y acariciaba mis costados con extrema dulzura. – Esto no hace más que mejorar– dijo cerca de mi oído– ¿crees acostumbrarte a esto? – ¿A follar con la persona jodidamente más buena del trabajo? – Le respondí pícaro– lo dudo, seré la envidia de todas esas viejas que babean por ti. Y de algunos cuantos que no salen del closet. Él seguía con sus caricias, besaba mi cuello y lamía detrás de mi oreja, bajaba por mi hombro y repartía besos húmedos por mi omoplato y mi columna enviando la más deliciosa de las sensaciones. Suspire totalmente dichoso. – ¿Y ahora qué? – no pude evitar romper el aura que nos envolvía. – ¿Vamos a comer? – No. Me refiero, qué con nosotros– trague saliva– ¿solo se quedará en esto, en follar? Se quitó de encima y se dejó caer a mi lado, pasó su ...
    ... musculoso brazo bajo mi cabeza y me jaló más cerca de sí. Lo sentí tomar un gran respiro. – Veras…– parecía buscar las palabras– no… – Oh, joder– me senté– ¿quieres que solo seamos amigos… con derecho? Él se sentó también y comenzó a acariciar mi espalda con movimientos circulares. – No. Es solo que todavía estoy descubriendo esta faceta de mí. Es decir hasta hace poco pensaba que era hetero, que me gustaba el sexo solo con mujeres… – ¿Y ahora? – apremie. – Ahora solo sé que no puedo imaginar no estar contigo, besarte, acariciarte, follarte hasta quedarme seco… Nunca pensé que disfrutaría del sexo con un hombre de esta manera tan alocada. Tú lo hace posible y quisiera que te quedarás conmigo mientras descubro esto. No pude evitar sonreír. Voltee a verlo, su cara pálida, con un precioso color en sus mejillas de toda la actividad sexual; su cabello revuelto, sus ojos amplios y sinceros, su mandíbula fuerte, con la sombra de una barba de tres días, sus fuertes hombros llenos de pecas y su sonrisa perfecta. Me acerque a besarlo lenta y profundamente, saboreando sus labios llenos y acariciando su lengua. Puse mi mano en su mejilla y puse mi alma en el beso, dejándole saber tácitamente que haría lo que fuese con tal de tenerle conmigo. Le demostré en un solo beso todo el amor que sentía por él y que aún no estaba listo para mostrar, básicamente para no asustarlo ya que acababa de aceptar lo que era. Cuando nos separamos, me dejo ir mordiéndome el labio inferior y acariciando mi pómulo. ...