La apuesta de Carolina (primera parte)
Fecha: 11/03/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: Carpe_Diem, Fuente: CuentoRelatos
... has cometido en este juego, aunque tú puedes contar menos, no importa, si aciertas tres antes de correrte, o de gritar, o gemir demasiado alto, cuando acabe contigo te follaré por el orificio que prefieras, o si prefieres nos iremos a casa y se acabará el juego, si no aciertas los tres a tiempo.. -A Roberto le costaba decirlo todo de seguido mientras penetraba la boca de Carolina-... te follaré por donde yo quiera... ¿Entendido?
-¡humpf! —Carolina se sentía a merced de Roberto, a merced de cualquier desconocido que pasase por allí, y sobre todo a merced de sus propios instintos, estaba muy excitada, solo quería que Roberto empezase a darle sexo oral como le había prometido, la idea de estar sometida, con su cuerpo expuesto al aire libre, y tener que pensar, mantener la concentración en un juego, sabía que si Roberto se lo ponía difícil no ganaría, era seguro para ella que se lo podría muy difícil, perdería el juego y Roberto la penetraría por donde quisiese, mientras Roberto sacaba su pene de su boca se preguntaba a sí misma si quería ganar o perder, por supuesto prefería elegir por donde la penetrarían, volver a casa sin apagar su calentura ya no era una opción, la hora había dejado de importar, pero que Roberto decidiese la estaba excitando, ahora mismo sabía que quería perder, y sabía que no tenía fuerzas para ganar.
—¿Lo has entendido?
Carolina tomaba aire rápidamente, un par de bocanadas y contestó —Si mi señor.
—Bien, ¿alguna objeción?
—No mi señor, mi ...
... amor no me lo pondrás muy difícil, ¿verdad?
—Me conoces demasiado bien, si quiero que este juego sea competitivo tengo que ser lo más retorcido posible, empecemos.
Roberto se metió en el coche y cerró la puerta, acarició el sexo de Carol y notó su humedad, pero su culo y sus piernas se habían quedado frías, con sus manos su boca y su aliento les dio calor, al tiempo que pensaba en un personaje, le estaba costando concentrarse más de lo que esperaba, quería un personaje rebuscado, pero empezó por uno famoso.
-Ya puedes empezar a preguntar -en ese momento comenzó a pasar su lengua por el clítoris y los labios de Carol, introduciéndola en su vagina cuanto podía y jugando con ella, sus manos se posaron en sus nalgas, separándolas y masajeando su culo. Carolina cerraba sus ojos y se relamía, evitaba gemir para no hacer ruido, intentaba pensar en el juego, si dejaba pasar demasiado tiempo no podría concentrarse más adelante, se dio toda la prisa que pudo.
-¿Es un hombre?—Roberto respondió rápido con su mano izquierda, no tenía las uñas largas pero eran suficientes para hincarlas y que Carol lo notase, arañó su nalga izquierda y bajó por su contra muslo casi hasta el gemelo, después devolvió su mano a su lugar de ocio. —El cariñoso arañazo hizo cosquillas a Carolina y pensó que buscaría que la próxima pregunta obtuviese una respuesta negativa, no le gustaba que le hicieran daño y menos con un pellizco, pero quería comprobar como de cruel sería Roberto
—¿Es un dibujo ...