Alicia 11/25
Fecha: 11/03/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues
Fuimos despertando y salimos rápidamente de la cama, la menguante luz que se filtraba por la ventana indicaba que estaba por regresar la patrona. Manoteé un pantalón y mientras me sentaba ante el tablero de dibujo entraba la madre de mi nena, creo que no se notaba nada sospechoso porque preguntó como se habían portado las chicas, le contesté medio distraído que perfectamente, que no habían molestado para nada y estarían ahora jugando en su habitación. Me recordó que debería llevar a María a su casa, era tarde y estaba oscureciendo, no podría caminar solita en esas vecindades. Me peiné y montamos en el coche, claro que Alicia venía con nosotros, ya éramos un trío inseparable. Mientras se trepaban en el asiento trasero yo me regodeaba mirando carnosos traseros, unos traseritos más bonitos que el tapizado, unos traseritos que ya habían sido saludados por mi soldado. Durante el viaje las nenas hablaban de sus cosas mientras yo trataba de mantener la atención en el tráfico y en los poco amigables rostros que nos cruzábamos. Llegamos a una casita desvencijada, parecía hacer juego con la calle de tierra y unos perros que andaban por allí. Abrí la puerta para que baje Mary pero ella tironeaba mi mano para que venga a saludar a su madre. Se encendieron unas luces y ya salía un mujer mirando para todos lados, parece que no era común que un automóvil se detuviese allí; le volvió el alma al cuerpo al ver a su hija y corrieron a saludarse. No sabía si volver a meterme en el vehículo ...
... pero ya llegaron y nos instaron a ingresar un ratito. Entramos algo tímidos, no sabíamos que podríamos encontrar allí, pero el espectáculo era el tradicional: unos aromas que se desparramaban eran el indicador de que estarían preparando la cena, el ambiente era chiquito pero acogedor, era la clásica combinación de cocina-comedor-sala. En un sillón algo remendado estaba sentada una nenita, nos miraba con curiosidad cuando la madre la llamó: "Sandrita, ven a saludar a la visita". Con eso sabía que se llamaba Sandra pero no asociaba mucho, fue María que alzándola me dijo que era su hermanita y le susurró que me diese un besito. Entretanto mi nena estaba conversando con la señora, parece que ya se conocían de antes y se contaban cosas. Todo muy lindo, pero me quería volver a casa con mi cielito. Parece que las dos estaban hablando de comida y al final me dejé convencer para quedarnos a cenar. Había pocas sillas y a Sandrita le tocó comer sentada en la falda de la hermana, conversamos de temas variados y la señora contaba que recién había cobrado el sueldo, que había preparado una rica comida aprovechando la ocasión y que era un honor recibir gente distinguida en su casa. No sé que cosa distinguida nos habrá visto, éramos unos vecinos comunes, pero dejamos la opinión flotando en el aire ya que mi nena parecía sentirse bien con la supuesta superioridad. Entre otras cosas contaba que el esposo no venía a casa algunas noches, le quedaba más práctico quedarse a dormir en la construcción ...