1. Alicia 11/25


    Fecha: 11/03/2018, Categorías: Hetero Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues

    ... que perder tanto tiempo viajando. Cuando terminamos de comer, las dos mujeres se levantaron para llevar todo a la pileta y poner un café a calentar. La hija me pasó a Sandrita y la sentó en mi falda, parecía que le venía agarrando fuerte la colita y dejó un instante la mano allí al apoyar a la criatura sobre mis piernas, accidentalmente me apretó el miembro que estaba dormido y su pícara mirada trataba de decirme cosas. Creo que mi nena se percató pero su cara continuaba de piedra. Apenas terminaron de lavar vino Mary con una cafetera en la mano y me arrastró al otro ambiente, nos dijo que allí estaba el televisor y la cama nos oficiaría de sillón. Parece que era un dormitorio colectivo ya que en la penumbra se adivinaba otra camita sobre la pared contraria. Mi nena ya venía con los pocillos y la señora se disculpó que tenía que planchar unas cosas para el otro día, que nos sintamos en casa. Nos sentamos al borde de la cama, cada uno con su humeante poción, aunque teníamos espacio de sobra ambas pugnaban por apretarse contra mi cuerpo. Al ratito entra la criatura buscando con los ojitos un lugar para sentarse ante la tele y Mary la alza para depositarla en mis piernas, parece que ya me tomaban como el asiento oficial de la pequeñaja. Al sentarla, nuevamente me apretó allí abajo pero ahora sin disimulo, ya no era un accidente, la mano seguía allí esperando que eso se infle. Mi angelito parece que no conocía aquellos jueguitos y miraba de reojo algo curiosa, tal vez ...
    ... excitándose un poquito con la extraña situación. El sonido del aparato nos aseguraba que desde la cocina no se escucharía nuestra conversación, y le pregunté bajito qué estaba haciendo, que la nenita podría darse cuenta y pensar cosas raras. Como toda contestación me tomó una mano y la puso en su pierna, estaba por decir algo pero titubeaba, para inspirarle confianza fui subiendo la mano por debajo del vestido hasta llegar a su puchita y allí movía suavemente los dedos por encima de la bombacha. Se le soltó la lengua y contó bajito que le encantaba jugar con la hermanita, que a ésta le fascinaban toda clase de cochinadas y que el silencio estaba asegurado, esto venía de tiempo atrás. La usaba de muñeca vistiéndola y pintándola, la manoseaba por todos lados entre las risitas de la criatura. Claro que ésta no tenía noción de cosas sexuales o de excitación, pero estaba gordita y tenía las mismas formitas que una nena más grande. Uno de los jueguitos consistía en que debía tomar un muñeco y meterle la cabeza dentro de la puchita de Mary, pretender que se asfixiaba allí y luchar por salir. Estos relatos me hacían dudar de la virginidad de la chica, pero tal vez se la introducía apenitas solamente. La nena mía estaba encantada por el relato y apretaba mi pierna mientras rozaba los muslos tibiecitos de la criatura que estaba absorta en la programación, parece que la estaba midiendo para incorporarse a los jueguitos. No sé que le encontraría de excitante, la criatura no despertaba apetitos ...
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