1. Mi esposa y los mecánicos


    Fecha: 15/03/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Coque, Fuente: CuentoRelatos

    Hoy les voy a relatar una de las historias que nos ha pasado no hace mucho tiempo y que nos pone muy calientes solo con recordarla.
    
    Por suerte nunca había tenido problemas con los autos que tuve. Es cierto que nunca fui de usarlos mucho y que los cambiaba con pocos kilómetros, así que no sabía lo que era llevarlos al mecánico, solo a los Services oficiales. Pero como en todo, siempre hay una primera vez.
    
    Un sábado por la mañana habíamos decidido ir a visitar a unos familiares que viven a unos 100 kilómetros de distancia. Pero tuvimos que suspenderlo, el auto no quiso arrancar. Nunca imaginamos que la amargura y bronca de ese momento, iba a terminar en una de las situaciones más excitantes que hemos vivido.
    
    Mientras mi esposa telefoneaba a los familiares para explicarle lo sucedido yo salí en busca de alguien que nos pudiera solucionar el problema.
    
    Hacía unos meses se había instalado un taller a unas 3 cuadras de casa. No tenía ninguna referencia de ellos, pero la verdad que tampoco conocía otro lugar, así que me dirigí allí en busca de ayuda.
    
    Al llegar me sorprendió ver lo grande que era y la cantidad de autos. Ocupaba una superficie enorme y había como 10 personas trabajando entre la parte de mecánica y de chapa y pintura.
    
    Apenas crucé la puerta de entrada del taller un muchacho me recibió:
    
    —Mi nombre es Carlos, ¿en qué puedo ayudarlo señor? me preguntó muy amablemente.
    
    Carlos tendría alrededor de 35 años, de tez morena, de contextura delgada pero ...
    ... bastante musculosa. Estaba vestido con una camiseta sin mangas color blanca y un pantalón gris, ambos llenos de manchas de grasa, lo que le daba un aspecto bastante desagradable.
    
    —Hola, mi nombre es Jorge y desearía hablar con el encargado, dije.
    
    —Sígame por favor.
    
    Atravesamos todo el local hasta llegar a una pequeña oficina que se encontraba al fondo.
    
    —Tome asiento que ya le aviso al patrón.
    
    Le agradecí y me senté en una silla que estaba detrás de un escritorio lleno de papeles, revistas de mecánica y algunas herramientas.
    
    La oficina era típica de un taller. Estaba “decorada” con posters de autos y principalmente de mujeres desnudas en poses muy sexys. Me detuve en una morocha que estaba de espaldas sacando el culo para afuera. Imaginé cuantas pajas se habrían hecho los mecánicos con ese póster y automáticamente se me apareció la imagen de mi esposa en esa posición parada delante de los mecánicos. Un terrible escalofrío recorrió toda mi espalda a tal punto que tuve una erección inmediata.
    
    —¿Que pedazo de culo eh?, escuche detrás de mí.
    
    —Como pude recuperé el aliento y giré la cabeza para ver quién era.
    
    —Hola como le va, soy Oscar, el encargado del taller, me dijo mientras me tendía la mano.
    
    —Jorge, mucho gusto.
    
    Oscar era un tipo rústico de unos 50 años, muy fornido, cabello bastante largo y como Carlos, tenía las ropas llenas de grasa.
    
    —Y, que me dice, tremendo culo, ¿no le parece?
    
    —Si claro, dije yo, sin poder sacar a mi mujer de la ...
«1234...8»