Angélica Vestida de Mujer numero 1,2 y 3.
Fecha: 18/03/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... me di cuenta de que era una necesidad; y después me di cuenta de que yo era realmente una mujer.
Con el tiempo y al crecer más como una señorita, me excitaba yo más y más cada vez que volvía a convertirme en Angélica y me miraba al espejo, aún recuerdo la fecha de mi nacimiento como mujer, por así decirlo, pues para mí nací como mujer la primera vez que un hombre me hizo suya.
Yo vivo en una ciudad que es puerto y siempre los Domingos me gustaba ir a la playa y bueno bien depiladita, con el cabello largo como me lo deje desde la adolescencia, incluso maquilladita no mucho pues iba a broncearme, aunque realmente quería , o intuía que iba a conocer a mi novio, ji ji, bueno les sigo contando; buscaba una zona no muy llena de gente, previamente me había ya puesto una tanga muy chiquita de color rosa tres tallas menos de lo que yo usaba para que se metiera bien entre mis nalgotas blancas, y arriba un brasiere chiquitito todo color rosa, mi cuerpo también era muy femenino, desde chica he tenida unas piernas de mujer bien gordas y torneadas, como los de una chava de verdad, y bueno, la verdad es que nací siendo nalgona por nacimiento, no estaba yo muy acinturada al principio pero para ese entonces las hormonas, y las idas al gym ya me habían hecho una cintura bastante envidiable, parecía yo realmente una mujer, mi cuerpo era el de una chica no el de un varón, sino el de una mujer. Era yo una chica blanca con el cabello rubio abajo de los hombros maquillada bien piernuda y ...
... nalgona con tanga y brasiere a juego en rosa y las manitas y mis pies con las uñas bien pintadas de color rojo encendido pero vulgar, pues eso siempre me ha vuelto loca, toda femenina, toda delicadita, haciendo modales de mujer, con mi bolsa de playa y mis gafas de mujer para el sol, para cuando me fuera de allí, en fin, toda una Diosa.
Me encantaba tumbarme boca abajo con las uñas de los pies y mis manitas bien pintadas y ya que estaba reposando en la arena , levantaba al máximo mi culo de manera que mis nalgas se saliesen del bikini irremediablemente y quedaran expuestos casi por descuido a la mirada lasciva de los hombres que pasaban solos o acompañados por sus parejas.
Me encanta sentir los nervios de sentirme exhibida, ofrecida como manjar, como toda una chica sensual sabe hacerlo, para seducir a los machos de su especie, como esperando que un verdadero hombre lograra conquistarme, y colonizar mi cuerpo, para que él y solo él se aprovechara de todo mi carne, satisfaciendo sus caprichosos y obscenos deseos, su lujuria, buscara mi tesoro más preciado y lo penetrara haciéndolo suyo para marcarlo con su semilla caliente, y preñarme toda yo, y ya no compartirme con nadie más.
Y yo quedara prendada de el adicta, y necesitada de su protección sentir la necesidad de tener su miembro dentro de mí para tener un sentido en mi vida como la hembra que soy, un hombre que me dominara en todos los sentidos y abusara de mi cuerpo a su antojo a toda hora, para satisfacer sus deseos ...