1. Fogosos adolescentes


    Fecha: 18/03/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... y ese instante me pareció eterno. Le dije un tímido:- Buen pique tío! a ver si te gano algún día!A lo que él contestó chulescamente:- Eso nunca ocurrirá, cabrón! - y siguió riendo cómplicemente.Nos fuimos a las duchas. Él fue el primero en desnudarse, y lo hizo de espaldas a mí. Las duchas eran colectivas. Miré cómo andaba desnudo y me acerqué a la ducha. Allí estábamos los dos desnudos. Miraba sus brazos, fuertes, mirabacomo el agua le caía por la cara y resbalaba por sus abdominales, cuadraditos, firmes, y le caía por la entrepierna. Miré su polla, lo imaginé empalmado, me lo imaginé corriéndose, me puse a mil, tenía a ese tío a mi lado, desnudo. Me volví a empalmar y tuve que salir de la ducha y me fui rápidamente a hacerme una paja.Los demás días de esa semana no coincidí con él en el club. Yo no hacía más que pensar en él. Quería pedirle el móvil, para quedar algún día para tomar algo en verano, como colegas.Comenzó julio, busqué un trabajo para sacarme un dinerillo. Me enteré gracias a unas amigas que Erik era bastante popular en la zona de la playa, ya que era el encargado de una tienda de deportes en una de las playas. Me pasé por allí, era una tienda de ambiente surfero, en primera línea de playa. Se alquilaban tablas de surf, como en muchas de estas playas vizcaínas. En la tienda, me comentó un chico que necesitaban a alguien de mi edad, para ir más ligeros con toda la movida que se da en los meses de verano. Al día siguiente estaba allí como un clavo. Llegué y ...
    ... por allí estaba Erik. Entré, hacía bastante calor en la calle. Me quedé observándolo y me pareció más guapo que nunca. Estaba allí de pie, con un pantalón corto, ajustado, de esos que también se usan como bañador. Estaba sin camiseta, luciendo sus cachitas. Las chicas lo miraban, y él lo sabía, y le gustaba que lo mirasen. La playa, el calor, la tienda de ambiente playero, y él dentro luciendo su cuerpo, provocaron en mí una nueva erección. Cuando me vio entrar, me dijo:- Eh! colega!, ¿qué haces aquí? - y me chocó la mano de forma amistosa.
    
    - Soy tu nuevo compañero, tío, vamos a estar juntos este verano!Erik se alegró, me enseñó la tienda y todas las cosas. Estuvimos todo el día hasta la hora de cerrar. Cuando bajamos la persiana, nos quedamos un rato, para organizar un poco las cosas, y reponer las cosas que se habían agotado. Sacó un puñado de camisetas y bañadores.- Mira, tío, qué camisetas más guapas! si quieres te puedes llevar alguna, el dueño de esta tienda se está forrando, a veces nos deja quedarnos alguna de las más guapas, para que la gente las vea. Le hacemos marketing! - nos reímos.Mientras él ponía perchas y bañadores, yo lo observaba, detenidamente, sus movimientos, su espalda, era guapísimo. Me empalmé viéndolo. Cuando acabó, se acercó a mí, cogió una de mis manos y comenzó a pasarla por sus abdominales. Me quedé impresionado. Pero no dije ni una palabra. Sus abdominales estaban muy suaves, eran duros, firmes. Me dijo:- Venga colega, no te cortes, sé que te ...