1. Secretos entre Primos (Parte 2)


    Fecha: 19/03/2018, Categorías: Incesto Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues

    ... explotar de forma extremadamente placentera. Los chorros de esperma dieron a parar en su boca, a la vez que contraía mi ano espasmódicamente alrededor de sus dedos. El gemido que escapó de mi boca sonó muy distorsionado a causa del numero indescriptible de sensaciones y al cese de mi respiración. Quedé en modo planta durante varios segundo antes de recuperarme por completo. Federico me miraba con curiosidad, pero con el dibujo de una sonrisa en sus labios. -Estuvo bien ¿no? -Más que bien -respondí agitado. Me giré para vigilar si Pablo había escuchado algo, y me encontré con que estaba sentado mirándonos atentamente mientras se masturbaba de forma calmada. Había esta tan absorto en mis pensamientos y distraído por las cosas que sentía, que se me había olvidado por completo que no estábamos solos en la habitación. -Parecías una prostituta con ataque epiléptico cuando te estabas corriendo -señaló con una voz cargada de morbo. -Siempre tan sutil -comentó Federico-. ¿Por qué no mejor sigues durmiendo? -¿Estás loco? Quiero unirme –dijo. -No creo que Jorge esté de acuerdo –ambos me miraron esperando alguna señal de mi parte. -Eh. No lo sé -balbuceé-. No confío mucho en Pablo. -Ayer no decías eso mientras saltabas sobre mi pene -atacó-. Ya sabemos como terminará esto, Jorge. No gastes saliva buscando excusas y, por una vez en tu vida, piensa en lo rico, morboso y placentero que sería para ti hacer un trío con nosotros. O sea, míranos, somos unos bombones. -Siempre tan humilde –le ...
    ... dijo Federico, y luego se dirigió a mi-: No debes hacer nada que no quieras. -¿A ti te gustaría, también? -le pregunté. -Bueno. -No lo niegues, Federico -interrumpió Pablo-. Ambos sabíamos para donde se dirigiría esto. -Eso fue antes de saber bien lo que sucedía -contraatacó- . No me contaste toda la verdad. -Sólo te dije lo necesario para que se dieran las cosas –dijo-. Digamos que les di un pequeño impulso. En fin, aún no le respondes. -Es verdad, me causa un morbo tremendo la idea de hacer un trío -contestó-. Pero eso no significa que lo tengas que hacer, Jorge. -Es que sí quiero hacerlo -respondí. Ambos me miraron sorprendidos-. Quería escuchar tu respuesta para no sentirme mal por quererlo también. -Entonces, ¿Por qué perdemos el tiempo? -Preguntó Pablo, y se lanzó hacia nosotros con su verga apuntando al techo y los ojos envueltos en morbosa lujuria. De pronto perdí la noción del bien y el mal, y la de la culpa. Sólo me preocupé de mi placer y de disfrutar como nunca antes. Una gota de miedo vibraba en mi estómago al pensar en las consecuencias de esto si nos llegaban a descubrir, pero la empujé a un recóndito rincón cuando los labios de Federico encontraron los míos. Ya no había vuelta atrás. Me había subido a un viaje sin retorno, y sólo me quedaba esperar hasta el termino del recorrido. De manera automática mi pene volvió a la vida preparado para continuar con la fiesta. La verga de Federico estaba cubierta de su humedad y su glande parecía a punto de reventar. Ambos ...
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