1. Los peones


    Fecha: 21/03/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Hola me llamo Sofía y en principio debo aclarar que me siento realmente contenta de poder contar esta experiencia ya que como en lo sucesivo podrás observar, no son muy comunes y forman parte de las mal llamadas "desviaciones sexuales", terminología con la que algunas personas califican este tipo de conductas.
    
    Lo cierto es que más allá de todo lo dicho lo que voy a contarte forma parte de uno de mis mayores placeres carnales el cual disfruto en la intimidad (a veces con alguna ayuda extra), pero siempre sin ofender ni incomodar a nadie ya que quien normalmente me acompaña en este tipo de travesuras comparte mis gustos y lo disfruta mucho.
    
    LLendo a los hechos y obviando en honor a la brevedad los detalles del caso, te cuento que soy una mujer de 34 años, casada y luego divorciada, profesional y sin hijos, En lo físico me considero una mujer atractiva, cuento con un cuerpo esbelto que así se mantiene gracias a un intenso cuidado.
    
    El hecho que da origen a esta nueva pasión mía y que es mi intención compartir con vos, ocurrió hace ya dos años y encontrándome aún casada.
    
    Mi marido se dedicaba por entonces a la actividad agropecuaria-comercial, específicamente a la Compra-Venta de animales, como encargado de una consignataria de hacienda de esta ciudad, por lo que constantemente estaba viajando a los pueblos aledaños, en busca de la hacienda o concurriendo a los remates rurales.
    
    En mi caso todavía no me dedicaba por entero a mi profesión, un poco por comodidad y otro ...
    ... por falta de necesidad ya que sus ingresos nos permitían vivir holgadamente y sin contratiempos.
    
    Así las cosas comencé a acompañarlo en sus viajes y pasábamos varios días recorriendo los distintos remates de hacienda y demás, y debo confesarlo en aquellas oportunidades teníamos una excelente "cama", es decir parecía que la soledad de esos pueblos o el aire de campo nos facilitaban una cuota extra de erotismo y sexo.
    
    Lamentablemente, el fuego se fue apagando y después de algunos meses mi esposo comenzó con algunos problemas en su trabajo yo dejé paulatinamente de acompañarlo y en casa la cosa tampoco funcionaba por lo que casi sin darnos cuenta nos fuimos distanciando.
    
    Fue por esos días que sucedió el hecho que voy a describirles y casualmente en uno de los últimos viajes que hicimos juntos.
    
    Nos encontrábamos en uno de esos remates de hacienda y en un pueblo cercano a nuestra ciudad y yo estaba bastante aburrida por lo que decidí dar una vuelta por los corrales y ver las distintas especies de animales allí existentes.
    
    Después de pasear un largo rato y ver una cantidad indefinida de vacas, ovejas y toros, me encontré con el stand de caballos, los que se encuentran por razones que desconozco un poco más apartado de los demás.
    
    En ese lugar no había nadie y comencé a recorrer admirando esos hermosos ejemplares de pura sangre, cuando al pasar por uno de los "box" (así se llaman), veo un caballo que de su ingle sobresalía un enorme miembro color negro y brillante, ...
«1234...»