-
Lo necesitaba y lo encontré
Fecha: 24/03/2018, Categorías: Gays Autor: Ana, Fuente: CuentoRelatos
... descansaba sobre su grueso bicep. El resto del brazo me rodeaba para que su mano abarcara mis tetas, jugando con mis pezones. Me acordé de un comentario de Sonia... “Es que los hombres no son capaces de hacer más de una cosa al mismo tiempo”. Pues este estaba haciendo tres y era un artista... Acrecentó el ritmo de su miembro y del dedo que martirizaba el clítoris. Giré la cabeza y le empecé a comer y le empecé a comer la boca. Gemí. Le pedí que me follara e irremediablemente me llegó otro orgasmo. Este ya fue demasiado para mí. Cuando cesó. Le suplique que paraba. La vagina me ardía. No tenía fuerzas para nada. Esa deliciosa máquina de follar se detuvo. Me tumbó boca arriba dobló la almohada por la mitad y la introdujo bajo mis caderas. Se arrodilló delante mía e intentó meterla en mi coño ofrecido. Observó mi gesto de dolor y renuncio a ello, pero con su prepucio estuvo martirizando mi raja. Comenzó a masturbarse mirando par mi cara. Vi como el placer le iba dominando hasta que se tensó y se corrió. Sus chorros cayeron en mi vientre y en mi arregladito pubis, deslizándose por mis labios. Al cabo de unos minutos de estar abrazados me dijo: -Son las 6. deberíamos irnos. -Sí, es tarde. Dentro de 2 horas llegará mi marido y quiero ducharme antes. Nos levantamos y después de limpiar las huellas de la batalla, nos vestimos. Busqué las bragas y no las encontraba. -Las tengo yo. ¿me las regalas de recuerdo? -Me dijo Alex. -Nooo. No podría andar por ahí ...
... sin ellas. Aparte que algo aún puede salir...- Me las devolvió sin protestar. Bajamos al restaurante. Sonia y Bruno nos esperaban, Sonia me interrogó con la mirada y yo puse los ojos en blanco. Tomamos una bebida isotónica y regresamos a por mi coche. En el camino de vuelta, él me tuvo de la mano todo el viaje. Yo empecé a ser consecuente con lo que había pasado y para que no se me olvidara, una quemazón en mi ano y en mi vagina me recordaban la tarde que había tenido. En un túnel cerca de mi ciudad me atrajo hacia él y me besó. -Estoy destrozado, pero ha sido fantástico- me dijo. -Yo también-. Al llegar a por mi coche, Sonia bajó conmigo, mientras los chicos esperaban en el coche. -¿Es bueno he?- -¿Sonia: de dónde has sacado a ese semental?- -Es un profesional. No sabe quién eres, te buscamos al mejor- -Pues lo es, puedo asegurarlo- -¿Querrás volver a verlo?- -No lo sé. Primero tengo que asumir esto- Nos dimos un beso y nos despedimos como si no hubiera pasado nada. Llegué a nuestra casa, vi que todo estaba bien y me metí en la amplia ducha acristalada. La ropa fue a parar a una bolsa para que la asistenta no viera alguna mancha comprometedora. Media hora bajo el chorro caliente hizo que me relajara...y pensara. Una mezcla de sentimientos me asaltaban. Una vez satisfecho mi deseo reprimido, eran los remordimientos y la vergüenza los que predominaban. Conseguí reprimirlos pensando de una forma egoísta. Me hacía falta. Seguía queriendo a mi ...