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El piso (III: La cocina es un buen lugar...)
Fecha: 25/03/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... por su espalda y acarició su culo metiendo su mano entre sus piernas y agarrándole sus pelotas. Jorge las veía juguetear entre las piernas disfrutando de aquella sensación, hasta que notó algo nuevo en el orificio de su ano. Miró hacia atrás y vio a Esther con su cara metida entre sus nalgas: - ¡Esther! ¿Qué haces?... - Tu qué crees, ¿es que no te gusta? - sí...pero... - calla y espera... Esther se levantó y salió de la cocina dejando a Jorge con la palabra en la boca y a Nuria con la polla en la boca. Pasado un momento regresó con un pequeño consolador en su mano. - ¿no irás a hacer lo que yo pien... - ¡sssshhh!, déjame hacer y verás... Esther chupó el consolador y lo untó con mantequilla para seguidamente colocarlo en la entrada del culo de Jorge. Despacio lo fue hundiendo centímetro a centímetro sujetándolo con su boca. Nuria había dejado de chupar la polla para seguir con atención la operación de su amiga. Esta la miraba con cara de complicidad y sonreía al ver la cara de placer de su compañero de piso. Nuria abrió un frasco de guindas de las que se usan para pasteles y tartas, cogió una y la empezó a chupar mirando fijamente a Jorge. Después se tumbó con sus piernas abiertas todo lo que pudo y colocó la guinda en su coño : - El postre está servido ¿quieres? Jorge se puso a cuatro patas lamiendo su coño y comiéndose la guinda que pronto sería sustituida por otra. A su espalda Esther seguía follándole con su pequeño consolador ...
... y acariciando desde detrás sus cojones y su rabo. Aquella sensación nueva de ser desvirgado por su culo al principio no le hizo mucha gracia, pero la sensación de tenerlo dentro y la cara de Esther junto a su ano tirando con su boca del consolador le estaba poniendo tan cachondo que su polla era ya como una roca. Podía notar su esperma hervir y acumularse deseando salir.Cansado ya de chupar el coño de Nuria y ayudado por Esther dirigió su capullo a la entrada de la gruta de Nuria. Entró con suma facilidad por la humedad y comenzó a follarla con la seguridad de que esta vez tardaría más en correrse. Esther sacó el pequeño consolador del culo de Jorge y se lo dio a Nuria para que lo chupara mientras se colocaba sobre ella formando un 69 lo que aprovechó Nuria para clavar el consolador en el orificio del culo de su amiga y amante. Esther lamía la polla que entraba y salía a gran velocidad del sexo de su compañera, la visión del falo duro entrando como una estaca en el coño excitaba sobremanera a Esther que se sentía fascinada por aquella máquina de gozar. Después de follar en esta posición durante un buen rato, Jorge se tumbó en el suelo y llamó a Esther: - Vamos ven, ¡siéntate sobre ella!..¡disfruta!. - voy, espera...mmm...así...si...¡qué gozada!...ahora si que la siento... - ¡Nuria!, acercate, déjame comerte el coño...- decía Jorge controlando ahora la situación.. - aaaahhh, toma...¡bébetelo todo!...estoy chorreando...- respondió Nuria. Ella se colocó ...