Mi amor... Juan me mira...
Fecha: 26/03/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Saull69, Fuente: SexoSinTabues
... no hizo más que aumentar cuando Mateo, gruñendo, enterró su polla hasta el fondo y se empezó a correr, llenando el marital coño de su espesa y abundante leche. Se quedó sobre ella, resoplando. María con los ojos cerrados. Sus corazones galopando en sus pechos. Al poco, él se dio la vuelta y se quedaron los dos boca arriba, sudando, jadeando. -Joder María, vaya polvo. -Uf. me has dejado agotadita. pero. que rico. -Estabas muy caliente. -Umm, sí. Me calentaste mucho. -¿Yo? jeje, ¿No sería por Juanito? -Calla loco. ¿Cómo dices eso? Claro que no. -Pues no decías eso hace un momento. -Era para que me follaras de una jodía vez. -Sí, sí. -Bueno, dejémonos de tonterías que mañana tienes que trabajar. María se dio la vuelta y apagó la luz. No quería que Mateo siguiese hablando, mirándola, y le hiciese confesar que no había mentido, que en verdad se había excitado por su hijo. No era algo que quisiese reconocer. No era algo como para ir por ahí contándolo. Una cosa es que un jovencito mirase a una mujer, aunque fuera su madre, y otra muy distinta es que esa mujer se excitara con ello. Y encima, su marido, en vez de ayudarla, la había excitado aún más. Bueno, al menos me ha echado un estupendo polvete - pensó. -María. - susurró Mateo. -Queeeeeeeee - contestó con desdén. -Mañana ponte ropa ajustada y con escote, a ver que hace Juan. -¿Pero? Tú te has vuelto de verdad, Mateo. ¿Encima quieres que lo provoque? -Mujer, sólo como. experimento. -Ni experimento ni leches. Me pondré una bata ...
... bien cerrada. -Jooooo -Ay, Mateo. Eres peor que un crío. Duérmete ya, coño. -'Ta bien. +++++ Durante varios días, las cosas siguieron igual. María estaba más atenta a las miradas de Juan, que cada vez eran más osadas. Y por la noche, Mateo la cosía a preguntas. Casi siempre terminaban en un rico polvete. Parecían dos novios, más que un matrimonio de años. Una mañana, Mateo se levantó, siguió su rutina matutina (que linda rima). Se afeitó, se tomó un café y se fue a trabajar. María durmió, como siempre, un poco más. Cuando se despertó, hizo pis, se dio una ducha para limpiarse. Después volvió a su cuarto para vestirse. Abrió su armario y se puso a buscar. Cuando se dio cuenta de que ropa había cogido, se sorprendió. Era tal y como Mateo le pidió. Ajustada y con escote. -Joder, parezco tonta - dijo, al tiempo que devolvía la ropa a la percha. Buscó ropa más decente, se quitó la bata con la que había salido del baño, quedando desnuda. Se miró en el espejo. Ya no era una niña. El tiempo no pasa en vano y su cuerpo ya no era el de antes. Pero se gustó. Para una mujer de 45 años no estaba nada mal. Buenas tetas, algo caídas, caderas poderosas, hermoso culo. Le sobraban unos kilitos, pero Mateo siempre le decía que no. Que así, jamona, estaba más buena. Se preguntó en cómo le sentaría el primer traje que cogió. Hacía tiempo que no se lo ponía y había cogido un par de kilitos desde la última vez. -Sólo por ver cómo me queda - se dijo, volviéndolo a coger. Se lo puso. Le costó un poco, ...