Mi tía Carolina
Fecha: 30/03/2018,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos
... amigos que no veía desde que se fue.
Y yo solo todo el día en casa ya estaba aburrido de ver televisión, cambiando de canal con el codo y no encontrando algo que me gustase ver.
Mi padre me cambiaba el pañal con el que había tirado toda la noche por otro con el que tiraba hasta que ellos regresasen.
Un día mi tía regresó temprano y me dijo: “Hoy vasa comer comida pues yo la prepararé y eso hizo. Realizó unas milanesas con puré que se me antojaron exquisitas.
Ella se encargó no solo de preparar la comida sino también de cortarla y darme de comer.
Cuando terminé de almorzar, me preguntó el motivo por el que me movia tanto y yo le comenté que era porque me picaba la parte de atrás. Entonces me dijo que me diese vuelta que me rascaría.
Eso hice pero cuando vio mi pañal me dijo que lo debía quitar y eso hizo.
Puedo asegurar que no me vio la verga pero el sentir que me rascaba los cachetes me hizo calentar lo que hizo que mi verga se parase.
Ella creo que ni cuenta se dio, porque después de rascarme y ponerme crema porque me había paspado, me dijo que no me pondría pañal para que mi piel respirase, por lo que si tenía deseos de orinar fuese al baño y me sentase en el inodoro.
Le dije que saliese que eso haría y ella me dijo: Bueno anda tranquilo, que yo voy a ir a la pileta, por lo cual agarró una de las mallas que había traído y se fue a cambiar a la habitación de mis padres.
Yo me quedé viendo televisión, pero cuando la vi salir para la pileta y vi ...
... como su gran culo se comía su tanga, mi pija se puso como una roca; menos mal que estaba cubierto con una sábana, y mis manos aunque vendadas sirvieron para cubrirme aún más, porque si no hubiese pasado una gran vergüenza.
Como a las 2 horas tuve deseos de orinar por lo que fui al baño y cuando estaba por acostarme apareció ella.
Si bien, al verla, mi pija no se puso totalmente rígida, tampoco se quedó dormida totalmente.
Ante esa situación entablamos el siguiente dialogo:
—Discúlpame, no era mi intención verte sin ropa.
—No discúlpame vos pues ni me acorde que estabas en casa.
—¿Tan poca cosa soy que no me registras?
—Eh, no, eh… lo que pasa es que estoy acostumbrado a estar solo.
—Ji ji, no te preocupes, te lo dije en joda.
—Ah, entonces me quedo más tranquilo.
Y subiendo a la cama intenté taparme con la sabana.
Al ver que no podía porque mis manos estaban vendadas me dijo: “Deja que yo te ayudo” y vino a ayudarme.
Yo apenas alcancé a taparme con las manos y ella riéndose me dijo que no me preocupe e iniciamos el siguiente diálogo:
—Es que me da vergüenza que me veas como Dios me trajo al mundo.
—¿Cómo Dios te trajo al mundo? No sabía que habías nacido con remera, ji, ji, ji.
—No me refiero a la parte de arriba sino a la de abajo.
—Ah, no te preocupes ya te la vi muchas veces cuando era chico.
—Bueno, sí, pero ahora no lo soy.
—¿Te olvidas que estuve casada y que ya tengo 32 años?
—¡No!
—¿Y entonces? No va a ser el ...