La guapa novia de mi tío
Fecha: 30/03/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos
... juegos de ropa de noche. -Ponte esto, seguro te queda; una ventaja más de que tu tío tenga muy bien definido el tipo de chica que le gusta-. Me dijo extendiendo hacia mi uno de los dos bonitos y sensuales pijamas de seda que tenía en las manos y me sentí halagada por una comparación que me pareció muy favorable para mí; tomé las prendas que me ofrecía y pensé en lo difícil que me sería conciliar el sueño con el olor de Karen pegado a mi cuerpo toda la noche. -¿Puedes prestarme unas sábanas?- Le pregunté, pues yo daba por hecho que me asignaría el sillón para pasar la noche en su casa y yo estaba ansiosa por quedarme a solas y masturbarme mientras su olor y el whisky terminaban de embriagarme.
-¿Sábanas? ¿es que las que tiene la cama no te gustan?
-No, yo hablaba de sábanas para cubrir el sofá y dormir más cómoda
-Ay, muñequita. Te vas a quedar conmigo, si no te importa. Y te aseguro que mi colchón es como una nube, mañana no querrás levantarte. A menos que no quieras y...
-No, no, para nada, por mi encantada-. Le dije, mientras pensaba "Ay Karen, si supieras que tenía pensado rendirte honores con mis dedos en mi vagina en cuanto me dejaras sola en tu sala".
-Bien, pues, voy a bañarme rapidísimo. Tú puedes hacer lo mismo si gustas. Piénsalo mientras yo salgo-. Sentí el impulso de proponerle que nos bañáramos juntas, pero me contuve. Lo que no pude aguantar fueron las ganas de espiarla mientras se bañaba, así que en cuanto abrió la regadera, corrí a la puerta del ...
... baño y la abrí con mucho cuidado de no hacer ruido, pensando en que si me preguntaba qué rayos hacía ahí, le respondería que no aguantaba las ganas de hacer pipí. Así que ahí estaba, con media cara asomada por la puerta a penas abierta, disfrutando de ver su cuerpo húmedo y su cabello pegado a su espalda dibujando una gruesa mancha dorada que le llegaba hasta la cintura. Metí casi inconscientemente mi mano bajo mis jeans y mi tanga y comencé a acariciarme el coño, hasta que estaba casi tan mojada como las hermosas tetas de Karen bajo la regadera. En un momento pensé que no podría más y tendría que entrar al baño y lamer el agua que le bajaba por las nalgas y los muslos. Hasta ese momento, nunca me había sentido atraída por una mujer. Bueno, había visto mucho porno en esos días, y aunque vi muchas tipas muy bonitas o muy buenas, siempre me concentraba más en el cuerpo y la verga del protagonista que se cogía a la actriz mientras yo me imaginaba en el lugar de ella. Mi ensueño terminó cuando Karen cerró la regadera y yo me alejé de mi puesto de espía sin poder cerrar la puerta del baño a tiempo. Pero cuando Karen salió, ni siquiera mencionó que la puerta estaba abierta; sonriente y fresca, aún con algunas gotas de agua en sus hombros, envuelta en una toalla que sujetaba debajo de sus axilas, me dijo que podía tardarme lo que quisiera si me iba a bañar.
Bajo el agua tibia, no pude evitar ponerme más cachonda e intenté proveerme de un buen orgasmo recordando el cuerpo desnudo ...