1. SOY PUTA (X). En la ciudad


    Fecha: 05/04/2018, Categorías: Confesiones Autor: ekaitza, Fuente: RelatosEróticos

    ... vivíamos tenía más de 100 metros cuadrados, en el centro de la ciudad, nos permitíamos bastantes caprichos para el hogar, Juan tenía dos buenos coches, y aunque yo no ostentaba demasiado en ropa (nunca me gustó vestir como una “niña bien”), él tenía trajes y ropa bastante caros.
    
    Pero a los tres años empezaron a ocurrir cosas raras. Empezaron a desaparecer cosas de la casa, Juan vendió uno de sus coches y fue cuando a mí me entró la curiosidad, pues el bar funcionaba como siempre, así que un día decidí seguirlo a ver en qué asuntos andaba metido. Una tarde dejé el bar en manos de uno de los chicos que tenía Juan a sueldo alegando que no me encontraba bien, y en vez de subir a casa esperé en una esquina a que saliera Juan por el portal. Cuando salió le seguí hasta que llegó a un portal, donde se metió. Esperé unos diez segundos para entrar yo para no perderlo de vista y le vi subir las escaleras, a un quinto piso sin ascensor. Subí tras él cuidando de que no me viera ni oyera y le ví entrar en una de las casas. Una vez cerró, subí las últimas escaleras y asomé la oreja. Desde fuera le oí echar una bronca bastante fuerte, además de unos lamentos de mujer con acento brasileño. También se oía la voz de otra mujer extranjera como plantándole cara, y una voz también fuerte pero más calmada que la de Juan, que salía de otro hombre. Yo estaba asomando la oreja tan concentrada en distinguir lo que decían que no me dí cuenta de que el otro hombre había dejado de hablar, y mientras ...
    ... oía a Juan decir algo así como:
    
    -No sabe cuánto lamento lo ocurrido, espero compensarle por esto,
    
    Oí de nuevo al otro hombre decir:
    
    -Esto será difícil compensarlo, además ya nos debes demasiado….
    
    Y para mi sorpresa la puerta se abrió, y ví de cerca al hombre cuya voz había estado escuchando. Nos miramos con sorpresa y dijo con su fuerte voz:
    
    -Quién coño es esta zorra?
    
    Y apareció Juan diciendo
    
    -Qué zorr..oh…vaya. Qué haces aquí?- me preguntó.
    
    Yo no sabía qué contestar, me había quedado bloqueada, y noté cómo el hombre me miraba con curiosidad. Era un tipo bajito pero muy corpulento, calvo y con patillas. Me miraba de arriba abajo como si le interesara algo de mí, incluso me pidió que me diese la vuelta. Yo le dije:
    
    -Qué? Ni hablar, y zorra lo será tu…
    
    pero antes de terminar la frase, Juan me interrumpió.
    
    -Es mejor que lo hagas, hazme caso por favor.
    
    Le miré con cara de no comprender nada, y no fui capaz de moverme hasta que un grito de aquel hombre calvo me dio un susto de muerte.
    
    -Que te des la vuelta, cojones! No me has entendido o quieres que te lo diga en otro idioma?!!
    
    Miré a Juan pero él estaba mirando al suelo. Yo me dí una vuelta dejando que aquel hombre me mirara, e incluso se atrevió a tocarme el culo, y dijo:
    
    -Sí, con esta no vas a pagar nada de lo que nos debes, pero al menos ganarás tiempo. Tenlo en cuenta como un favor personal mío. Ahora muñequita, tú te vienes conmigo al cuarto.
    
    Juan protestó, diciendo que yo no era ...